Siguen las pérdidas en la firma de aislamientos AIT

AIT se dedica al desarrollo y producción de materiales para el aislamiento acústico y la absorción de vibraciones. Sus principales clientes son los fabricantes de coches.

Contagio

Este sector se vio muy perjudicado por la carencia de microchips. Los problemas en el suministro se trasladaron a toda la cadena de proveedores del ramo, entre los que figura AIT.

Las dificultades se concentraron entre abril y octubre, aunque la recuperación de las ventas fue muy rápida.

Estas subieron en 2021 un 15% hasta rondar los 46 millones. Tres cuartas partes proceden al negocio internacional.

Déficit persistente

Los resultados continuaron sin cambios en la senda de los números rojos, pero corregidos y aumentados. Así, AIT contabilizó unas pérdidas de 2,9 millones, 400.000 euros más.

El dato más positivo de la gestión es que el flujo de caja se mantuvo en números negros, con un saldo positivo de 800.000 euros.

Refuerzo patrimonial

Para paliar la situación y reforzar el balance, los accionistas acordaron una inyección de nuevos fondos mediante ampliaciones de capital y compensaciones de créditos que tenían contra AIT.

Tras estos aportes, los recursos propios suman 10,2 millones. La deuda bancaria casi dobla dicha magnitud y alcanza 18,4 millones.

Investigación

La sede central de AIT se encuentra en Montcada i Reixac, donde cuenta con una de las tres factorías que gestiona.

El recinto aloja además un departamento de investigación, que ha desarrollado y puesto a punto los productos de la casa.

Corporación Ballybay

AIT se estructura a partir de la sociedad de cabecera Ballybay, sita en Montcada. En las dependencias también está alojada la principal filial Acoustics & Insulation Techniques, germen del grupo.

Las otras dos son subsidiarias establecidas en Polonia y Estados Unidos, donde tiene sendos centros de producción.

Pelotazo

Los orígenes de AIT hunden sus raíces en los años sesenta del siglo XX. En 2018 los socios recibieron una oferta del grupo vasco de capital riesgo Talde, vinculado al banco Kutxabank.

Dos de los cuatro propietarios de AIT vendieron el 74% por una gruesa suma y los otros dos se mantienen como accionistas minoritarios.

Gestores

Estos últimos son Antonio Pomés Domenech, que ejerce de presidente y director general de AIT; y Ramón Palou Godall, quien ocupa una de las vocalías del consejo de administración. Ambos controlan el 26% por medio de la sociedad Gloster Develops.

Los tres puestos restantes del órgano de gobierno corresponden a representantes del fondo inversor Talde.