Fábrica de Araluce SA / CG

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Confidente VIP

La siderúrgica Araluce va al juzgado y cierra

La empresa vasca fundada en 1949 deja en la calle a casi 150 trabajadores

3 diciembre, 2019 00:00

Concurso voluntario, cierre y liquidación. Así se resumen las vicisitudes de la veterana firma Araluce SA, del municipio de Igorre (Vizcaya).

La firma ha presentado un concurso voluntario ante el Juzgado Mercantil número 2 de Bilbao. Este ya ha nombrado administrador concursal al abogado Carlos Zaldúa Arrese. El auto especifica que la empresa entra en liquidación. Así, por medio del expediente, se procederá a vender la unidad productiva si aparece un comprador.

El balance de la compañía arroja unas deudas de ocho millones de euros.

De Gestamp a Mondragón

Araluce SA se dedica al diseño y producción de troqueles destinados al sector de la automoción. La entidad gira en la órbita de la cooperativa Batz, a su vez encuadrada dentro del grupo Mondragón, dueño –entre otros negocios– de los supermercados Eroski y Caprabo.

El concurso voluntario ha significado el cierre de las instalaciones de Araluce y la pérdida de los casi 150 puestos de trabajo que tenía la casa.

Este es el segundo percance en que se ve envuelta Araluce. En 2016, el dueño de la potente empresa fabricante de componentes para automoción Corporación Gestamp, vendió el 100% del capital a Batz y esta asumió la plantilla.

Sacrificios laborales

Pero a cambio exigió duros sacrificios salariales y un sensible aumento de la jornada laboral. Su integración en Batz le garantizaba carga de trabajo, por lo que la plantilla encajó el golpe. Ahora, tres años después de aquellos acontecimientos, la compañía echa el cierre y la plantilla entera se va engrosar las filas del paro.

Batz ha intentado infructuosamente, durante casi un año, la búsqueda de un socio inversor que inyectara capital y tomara el mando. Por esa circunstancia, ahora ha promovido el concurso voluntario.

Concurso necesario de Ileroil

Al margen de este siniestro ocurrido en el Norte de España, en Lleida ha estallado la quiebra necesaria de Ileroil. El Juzgado Mercantil número 6 de Lleida ha dado a la luz un auto por el que admite a trámite la petición de concurso necesario instada contra esta compañía.

Su último domicilio conocido se encuentra en el polígono industrial El Segre, de dicha capital catalana.

Ileroil se dedica a la venta al por mayor de carburante, aceites y grasas, así como a la gestión de estaciones de servicio, desde su constitución en 1990.

El expediente será gestionado por el administrador concursal Gest Tàrrega.