Se acaba la fiesta en Verbetena

Verbetena se dedica al diseño, producción y venta de artículos de fiesta, artículos promocionales, envases y todo tipo de merchandising.

Negocio a la baja

La firma radica en Onda (Castellón), donde cuenta con unas instalaciones de 8.000 metros cuadrados, con una plantilla de 35 personas. Verbetena se proclama la tercera mayor empresa europea de su especialidad.

Exporta regularmente a Portugal, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia. En el último sexenio las ventas han experimentado una caída del 30%, hasta quedar por debajo de los 3 millones.

Clientes

Su cartera de clientes comprende medio millar de empresas e instituciones, entre ellas establecimientos de hostelería, ocio, gran consumo, clubes de fútbol, agencias de publicidad y entidades bancarias. El surtido comprende 1.300 artículos distintos.

Los estados contables arrojan 4 millones de activo y 2,5 millones de pasivo en cifras redondas. Verbetena está administrada por Ismael Tena Márquez, hijo de los fundadores José Tena Beltrán y Elena Márquez Gutiérrez. Estos fueron los creadores de la empresa hace más de treinta años.

Las chaquetas de Torras, a la liquidación

La empresa Torras World no ha superado el percance y entra en liquidación. Así lo ha ordenado el Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona, donde promovió el procedimiento de insolvencia en enero pasado. El juzgado ordena asimismo la disolución de la sociedad. Las deudas suman 6 millones.

Torras World, de Caldes de Montbui, es la sucesora de la histórica Géneros de Punto Torras. Esta se creó en 1951, promovida por Josefa Torras y su hijo Juan Serra, para manufacturar chaquetas y cazadoras de piel y punto de alta calidad.

Resurrección

En 2013, tras varios avatares, Géneros de Punto Torras acabó en fallido y no lo pudo remontar. El juzgado sacó a subasta la unidad productiva, que fue adquirida por Pieldevelur.

La firma compradora pertenece a David Morlans Tronchoni y está participada por José María Serra Clerch, miembro de la tercera generación de la familia fundadora. Morlans conocía bien Torras, pues le venía suministrando pieles. Más tarde Pieldevelur adoptó el nombre de Torras World.

La sucesora de la histórica casa tampoco ha podido superar el trance y ahora entra en liquidación y disolución. Las segundas partes casi nunca suelen ser buenas.