Quiebran las tiendas de sushi Telemaki

El descalabro de la sociedad es completo y el juzgado ha acordado abrir la fase de liquidación para enajenar los bienes que todavía queden en el balance.

Telemaki Tienda dispone de cuatro establecimientos sitos en Esplugues de Llobregat (sede social de la compañía), Gavà, Sant Feliu de Llobregat y Sabadell. Vende comida japonesa para llevar y a domicilio.

Promotores

Pol Turró Sánchez y Guillem Ontiveros López constituyeron la firma en 2011. El año pasado se sumaron al consejo de administración los vocales Joana Sánchez Martínez, Joan Turró Vicenç y Antonio José Ontiveros Fernández. El quinteto ha cesado en el cargo tras decretar el juzgado la liquidación.

Telemaki contaba con medio centenar de empleados. En 2021 facturó 2,9 millones y consiguió un pequeño beneficio.

Más peripecias

Además del fiasco alimentario transcrito, otra decena de entidades catalanas ha promovido insolvencias ante los juzgados mercantiles:

Bcnewt Coworking, de Barcelona. Ofrece locales de oficinas compartidos y presta servicios de apoyo a las empresas. Gustavo Antonio Franco Cruz es el propietario.

Emplatat, de Sabadell. Elabora comida preparada para actos sociales, colectividades y colegios. Administrador, Luis Gonzaga Samaranch Domenech.

Font TVT, de Manlleu. Construye carrocerías y repara automóviles. Administradora, Anna Font Fabregó.

Restaurantes y mercadotecnia médica

Friends Bakery, de Barcelona. Explota establecimientos de hostelería. Administrador, Jordi Tornè Creus.

Idemm Farma, de la Ciudad Condal. Se dedica a servicios de marketing y comunicación médico-científica, así como a proveer de contenidos para la formación de los profesionales del sector. Sus gestores son José Garcés Nafarrete y Salvador Tugués Poch.

Ingenieros & Eficiencia MSJM, de Rubí, gabinete de ingeniería y proyectos industriales. Gerente, Manuel Sesma Esteban.

Alimentación y maquinaria

Jamones Félix, también de Rubí, comercial de perniles y otros artículos alimentarios. Gerente, María Trinidad Leyva Navarro. La sociedad está totalmente arruinada, pues el balance elevado al juzgado carece de activos.

Prae Industrial Works, de Llinars del Vallès. Fabrica piezas para la construcción de maquinaria. Administradores, Francisco Javier Ramos Toribio y Antonio Ramos Meda.

Vehículos y colegios

Rep Motor SA, de Badalona, de compraventa y reparación de vehículos industriales. Los estados contables arrojan un agujero patrimonial, con deudas de 400.000 euros e inexistencia de activos. Su último administrador fue Antonio Benítez González.

Por último, Santa Clara School SA, de Barcelona, gestora del colegio privado del mismo nombre, ubicado en la parte alta de Barcelona. Ocupaba un caserón novecentista de la calle Pomaret, por encima del paseo de la Bonanova. La escuela abrió sus puertas en 1968.

La quiebra es definitiva. El juzgado ha declarado el concurso y lo archiva de inmediato, dada la carencia de bienes. Así, Santa Clara School se extingue como sociedad mercantil. Sus últimas administradoras fueron María Rosa y María Isabel Hernansáez de León.