Planta fabril de LC Paper en Besalú (Girona) / CG

Planta fabril de LC Paper en Besalú (Girona) / CG

Confidente VIP

El Covid provoca pérdidas de 1,3 millones en LC Paper

Esta papelera gerundense afrontó, además, una sanción de 629.000 euros por formar un cártel ilegal

11 noviembre, 2021 00:00

La veterana firma LC Paper, con sede en el pueblo de Beuda (Girona), registró en 2020 un ejercicio muy negativo. La pandemia impactó de lleno sobre sus actividades y le obligó a presentar expedientes de regulación. Su filial de cogeneración eléctrica Confirel también encajó un abultado quebranto, debido a los vaivenes del precio del gas natural que abastece su planta.

Para rematar la faena, hubo de afrontar una multa de 629.000 euros impuesta por la Comisión de la Competencia, por urdir un cártel con otras empresas del sector papelero.

Cifra de negocio

La producción de la fábrica, sita en Besalú, descendió de 45.000 a 33.400 toneladas. La merma se trasladó a los ingresos consolidados, que cayeron de 45 a 32 millones en cifras redondas.

Las ventas el mercado nacional se podaron un 27%, hasta 21 millones; y en el mercado europeo, de 13 a 9 millones. El resto provino de otros continentes. En conjunto, LC Paper coloca sus productos en más de 40 países.

Previsiones truncadas

Todas las partidas de resultados se tiñeron de color rojo. El de explotación cambió de signo, de 884.000 euros de beneficio a 1 millón de pérdida. El financiero se mantuvo en torno de los 320.000 euros deficitarios.

Por último, el resultado antes de impuestos se cifró en 1,3 millones negativos. El año anterior había declarado ganancias de 552.000 euros.

Patrimonio y pasivo financiero

El balance consolidado declara unos fondos propios de 12,8 millones y una deuda bancaria de 13 millones.

La memoria anual destaca que las previsiones al comienzo del ejercicio eran francamente optimistas. El precio de la celulosa tendía a la baja, los márgenes eran más remuneradores y LC contaba con una sólida cartera de pedidos.

Transporte afectado

Sin embargo, la irrupción del virus arruinó toda esperanza. Los cierres en la hostelería, habitual buen cliente de LC, ocasionaron una merma notable de los encargos.

“El parón de la economía española -reseña el informe- vino acompañado por un parón en el mercado internacional. A ello se sumaron las dificultades logísticas para encontrar contenedores, con su secuela de subidas repentinas y muy significativas del coste de los fletes internacionales”.

Materia prima por las nubes

Por si todo esto fuera poco, el año 2021 no tuvo un comienzo positivo. Desde febrero el precio de la pasta emprendió un ciclo alcista con subidas fulgurantes de más del 50%.

Las pérdidas de 2020 y el fondo de maniobra negativo que afrontaba, situado en 4,3 millones, podrían generar alguna duda sobre el futuro. LC Paper ha formulado sus cuentas según el principio de empresa en funcionamiento.

Fortalezas

Los administradores solidarios Joan y Assumpció Vila Simón aseveran que el menoscabo de 2020 es transitorio y obedece a las circunstancias de la pandemia. El plan de negocio para 2021 prevé una recuperación del volumen de ventas y una generación de caja positiva.

Hasta la fecha, la empresa ha atendido todas las obligaciones de pago contraídas. Por último, cuenta con financiación externa nueva, por importe de 2,9 millones y dispone de una tesorería de 1,5 millones.

Historia centenaria

LC Paper se ufana de fabricar el papel más sostenible de Europa, pues sus procesos productivos consumen menos energía, menos agua y menos fibra que los de la competencia.

Los orígenes de la casa son muy antiguos. Se remontan a 1881, cuando el ciudadano francés Jean Grelon decide asociarse con el comerciante catalán Sebastián Rosal para erigir una planta papelera en el concejo de Besalú. Corriendo el tiempo, el establecimiento fabril pasó a llamarse Papelera La Confianza. A mediados del siglo XX, la familia Vila se hizo con la propiedad.

El cuerpo de accionistas incluye, además de los dos administradores, a las sociedades Fabricel, de Casarrubios del Monte (Toledo), y a la papelera madrileña García de Pou, titulares cada una del 12%.

LC Paper mantiene un 12% de su capital en autocartera. El paquete lo adquirió en varias tandas entre 2018 y 2019 a socios minoritarios, por un importe total de 1,7 millones.