Una de las tiendas de la compañía Party Fiesta

Una de las tiendas de la compañía Party Fiesta

Confidente VIP

Party Fiesta pierde 2,2 millones y reestructura su deuda

El fondo Suma entró en su capital en 2015, pero los planes de crecimiento de la cadena no se han cumplido

17 abril, 2019 00:00

La compañía Party Fiesta, con sede en L'Hospitalet de Llobregat, terminó el ejercicio 2017-2018, cerrado en marzo, con un resultado negativo consolidado, antes de impuestos, de 2,2 millones de euros. El déficit implica cuadruplicar con creces el contabilizado un año antes, que se cifró en 516.000 euros.

Estos resultados obedecen a tres motivos. De un lado, la negativa evolución de las actividades en Francia, que ha obligado a tomar medidas drásticas. De otro el fuerte dispendio en la apertura de numerosos locales en muy poco tiempo. Por último, es de citar la contabilización de depreciaciones extraordinarias.

El negocio de las tiendas Party Fiesta incluye cinco actividades distintas: disfraces y artículos para fiestas, caramelos, licencias, decoraciones de globos y artículos personalizados.

La empresa dispone de unos 139 establecimientos en 9 países, de las que 68 son propias y 71 franquicias, con una plantilla de 462 personas. En cuatro de los países, Portugal, Francia, Alemania y Austria, la firma tiene filiales propias. Todas ellas y la matriz española aportaron al perímetro consolidado pérdidas el año pasado. Los deméritos se explican en gran parte porque la mayoría de esas subsidiarias es de reciente creación y todavía no han alcanzado su velocidad de crucero.

Según el informe de gestión, una parte significativa de esos déficits se debe a situaciones atípicas y extraordinarias, que previsiblemente no se repetirán en el futuro inmediato.

Factores negativos

Los quebrantos sufridos colocaban a la compañía en una situación financiera poco plácida, y hacían aflorar dudas sobre su capacidad para la prosecución de la actividad.

Además de las pérdidas citadas, Party Fiesta tenía un fondo de maniobra negativo y soportaba un pesado endeudamiento. Este venía ocasionando tensiones de tesorería y el retraso en el cumplimiento de los pagos. Una de las consecuencias de esas rigideces reside en el aumento del periodo medio de pago a los proveedores, que el año pasado subió de 55 a 68 días.

Factores mitigantes

Según la empresa, los factores negativos descritos quedan mitigados por otros de signo contrario. Entre ellos son de citar la inyección de fondos por parte de los accionistas, que permitirá robustecer los recursos propios, y la elaboración de un plan de viabilidad, cuya ejecución acarreará la vuelta a la senda de los beneficios.

Las circunstancias adversas registradas forzaron a los gestores de la empresa a sentarse con la banca para negociar la reestructuración de los pasivos financieros. Las negociaciones se han alargado 18 meses.

Ajuste financiero

A fin de prevenir posibles contingencias mientras se parlamentaba con las entidades prestamistas, éstas y Party Fiesta firmaron un contrato de espera. Según este acuerdo, los bancos se comprometían a no iniciar ejecuciones y, además, se suspendieron temporalmente los pagos de los intereses de los créditos y del principal, a excepción de los hipotecarios y los leasings.

El pacto rubricado con los bancos implica distribuir toda la deuda en cuatro tramos, a saber, préstamos hipotecarios, préstamos, leasings y avales. Además, se pasan a largo plazo deudas por 4,6 millones, que se habían de reembolsar en un máximo de un año. Gracias a tales ajustes, el fondo de maniobra mejora en 4,6 millones.

Los acreedores de Party Fiesta son Banco Sabadell, Bankia, Santander, Popular, Caixabank, BBVA, Caja Siete y Lage Landen International.

Red comercial

La reestructuración de las deudas se ha coronado con una ampliación de 1 millón de euros con aportación dineraria contante y sonante.

Al margen de estas medidas de choque, se decretó el cierre de la filial francesa y de 3 tiendas en España y Portugal que no arrojaban los rendimientos esperados.

Los principales accionistas de Party Fiesta son Manuel Hernández Moysi, fundador del negocio en 1994, titular del 59%; la gestora de fondos Suma Capital, 18%; y Manuel Damián Hernández Viñamata, 15%.

Fuentes de la casa explican a Crónica Global que el ejercicio 2018-2019, culminado a finales del mes pasado, el grupo ha logrado unas ventas de 30,5 millones y, sobre todo, las empresas integrantes han vuelto a la senda de los resultados operativos positivos.

Suma y sus accionistas

Suma Capital es una gestora de fondos fundada en 2006 por el banco de administración de patrimonios Bank Degroof Petercam Spain (ex Privat Bank), hoy en las manos del belga Degroof.

En 2011, el equipo gestor de Suma elevó su participación del 40% al 80%, mientras Privat reducía su cupo del 60% al 20%.

Los directivos de Suma que participaron en la transacción son Enrique Tombas, David Arroyo y Pablo de Muller.

Suma gestiona fondos procedentes de familias industriales de Cataluña, entre ellas los Ventura, de Laboratorios Ordesa; Guerrero, que dieron un sonoro pelotazo en 2005 cuando traspasaron su aseguradora Aresa a Mutua Madrileña por 350 millones; y la familia Molina, con intereses en el sector químico.

Inversiones

Suma invierte en empresas medianas con alto potencial de crecimiento, que facturan entre 10 y 100 millones anuales. En su cartera figuran el 32% de GrandVoyage, de Girona, un touroperador digital y agencia de viajes en línea que comercializa paquetes vacacionales de larga distancia y duración.

El 20% de Germans Homs, de Mataró, firma de alquiler de maquinaria para la industria y la construcción. Esta empresa registra crecimientos sostenidos de dos dígitos, gracias sobre todo a la compra de otras compañías, tales como Alconsa, Transportes Molina y S3M.

El 30% de Caher, de Coslada (Madrid), especialista en servicios de externalización de fuerza de ventas y gestión integral del punto de venta para multinacionales de los sectores de gran consumo, cosmético y juguetero.

El 32% de Turris, de Barcelona, red de panaderías de alta calidad.

20% de Alucan, de Badalona, fabricante de botellas y aerosoles de aluminio para las industrias de alimentación, bebidas,  farmacia y cosmética.

30% de Tradeinn, de Celrà (Girona), tienda en internet de material deportivo.

Al margen de tales actividades, Suma invierte en energías renovables y autoconsumo, en energía producida a partir de desperdicios forestales, en eficiencia energética, reciclado de residuos y movilidad urbana.

El desembarco de Suma en Party Fiesta se realizó cuando esta empresa registraba crecimientos acelerados. Los buenos propósitos de la alianza no se han podido cumplir. El plan inicial de Party reposaba en alcanzar hacia 2018 un volumen de negocio de 70 millones e incrementar el número de puntos de venta a 200.