Los gimnasios Holmes Place vuelven a ganar dinero

En los dos últimos años han ocurrido una serie de acontecimientos que sitúan a la empresa otra vez en la senda de la rentabilidad. El más descollante es la absorción por parte de su accionista holandés Iberian Health Clubs Holding de diversos préstamos contraídos con la banca que suman 70 millones.

Negociación con las entidades

Esta medida era del todo necesaria, pues la capacidad de Holmes Place para reembolsarlos semejaba muy escasa. De hecho, en 2016 la empresa no pudo hacer frente a la devolución de las sumas comprometidas y hubo de entablar negociaciones con los bancos.

Una vez que su socio se ha hecho con los préstamos y orilla las amenazas de ejecución bancaria, ha acaecido la segunda fase de la operación. Iberian Health Clubs Holding ha capitalizado todo el empréstito en su filial, de forma que ésta eleva sus recursos propios hasta los 27,1 millones. Un año atrás eran negativos en 36,7 millones. Tras estos trasiegos contables, la deuda bancaria se reduce en 2017 de 71 a 14 millones.

Nuevos créditos

La postrera maniobra para dotar de recursos suficientes se ha verificado este mismo año. En febrero último se firmó con el banco germano Bremen Kreditbank un crédito de 25,5 millones. En el plano estrictamente comercial, la red de gimnasios se enriqueció con 7 nuevas instalaciones, gracias a la compra de la empresa Virgin Active España.

Con este refuerzo, la red Holmes Place pasa a contar con 13 centros deportivos, 7 de ellos en Madrid, 3 en Barcelona y uno en Valencia, Zaragoza y Granada.

Giro al alza

La cadena logró el pasado año unos ingresos netos de 29,3 millones, tal como se puede ver en la tabla anexa. Dicha suma entraña una ascensión del 16%. El avance permitió salir de la zona de las pérdidas y el ejercicio se salda con un excedente de 5 millones. La incorporación de Virgin Active catapulta la plantilla del grupo de 615 a 920 personas.

Holmes Place está presidida por Marc Fisher. En 2012, el fondo madrileño Dinamia vendió el 21% que poseía por un precio simbólico, dada la situación de fondos propios negativos que presentaba la compañía. Desde entonces, Fisher controla el 100% por medio de su sociedad de los Países Bajos. En los últimos años, la decisión más drástica adoptada por el empresario fue la venta en 2015 de los 19 gimnasios que explotaba en Portugal. Semejante poda explica la drástica mengua de la facturación y el déficit sufridos ese año.