GBI Serveis se forra con los residuos catalanes

GBI se dedica a la recogida y tratamiento de residuos. Aplicó sus gruesas ganancias a reservas, a diferencia del año anterior, en que había distribuido 12 millones en concepto de dividendo.

Fondos propios y plantilla 

La facturación subió un 21% hasta los 60,4 millones. Los recursos propios de la compañía suman 45 millones.

El conglomerado abarca una decena de filiales directas, de las que posee la mayoría del capital.

Asimismo cuenta con cuatro entidades asociadas. En términos consolidados emplea a 530 trabajadores, medio centenar más que en 2020.

Ingresos afianzados

Las firmas del grupo centran su actividad en la recogida de residuos y su transporte hasta las plantas de tratamiento propias, todas ellas sitas en Cataluña.

Dichos menesteres se asientan sobre concesiones administrativas otorgadas por el Govern. Se trata, por consiguiente, de un negocio asegurado desde el principio hasta el fin.

Cabecera del entramado

GBI Serveis es la matriz de las firmas directas y asociadas. Sobre ella figura la holding GBI Monic Promocions, que comprende además cinco compañías inmobiliarias.

Esta corporación alberga un patrimonio de 100 millones.

Amo

Gustavo Buesa Ibáñez es el propietario único. El cuartel general está situado en Lloret de Mar.

El empresario aparece citado en el sumario de presunta corrupción de Jordi Pujol y su familia, que se sustancia en la Audiencia Nacional desde hace ocho años. Por este asunto, Buesa fue detenido en 2016 y pasó una noche en el calabozo.

Donaciones

En los legajos figura que Buesa anudó negocios con el primogénito Jordi Pujol Ferrusola y le abonó honorarios por prestarle asesoramiento en Panamá.

Buesa también tenía por costumbre cultivar la faceta filantrópica. Con tal fin, entregó en varias tandas una serie de donativos a las fundaciones de Convergència, por importe de más de medio millón de euros.