Una tienda de El Fornet en el Eixample de Barcelona / FORNET

Una tienda de El Fornet en el Eixample de Barcelona / FORNET

Confidente VIP

El Fornet recula ante sus caseros y quiere negociar

La cadena de panaderías amenazó con impagar las rentas de abril y mayo y pretendía renegociar a la baja los alquileres posteriores

7 abril, 2020 00:00

El estado de alarma decretado por el Gobierno y el subsiguiente parón de las actividades económicas han desencadenado un aluvión de impagos y aplazamientos en infinidad de sectores.

La red de panaderías tradicionales El Fornet cerró el pasado 17 de marzo todos sus locales. A continuación presentó un expediente de regulación temporal para los más de 400 empleados que integran su plantilla.

Negocio parado

Casi de forma simultánea, la dirección de la casa envió una notificación a los propietarios de las más de 50 tiendas que albergan sus panaderías. En ella les advertía de que no pensaba abonar las rentas correspondientes a los meses de abril y mayo, “debido al impacto del Covid-19”.

El Fornet justificaba la medida alegando que la clausura ha colapsado por completo su quehacer comercial. En consecuencia avisaba a los caseros de que no tenía intención de afrontar el pago de los dos meses.

Los dueños contestan

Además, en su escrito les adelantaba que una vez se vuelvan a abrir los establecimientos “tendremos la necesidad de renegociar las condiciones contractuales, como mínimo, de lo que resta de 2020”.

Esta decisión unilateral y el tono imperativo de la carta provocó indignación entre los caseros, algunos de ellos de economía muy modesta, y desencadenó una rebelión en cadena. Muchos de ellos cursaron cartas a la empresa en las que rechazan el impago.

El Fornet cede

Algunos le recuerdan que, haya estado de alarma o no, los arrendadores han de continuar afrontando los costes habituales, en algunos casos muy elevados, como los gastos de comunidad y el insoslayable Impuesto de Bienes Inmuebles. En todo caso, se reservan los derechos que les asisten en virtud de las leyes mercantiles y de los contratos de arrendamiento.

Ante semejante insurrección, El Fornet ha reculado. En otro comunicado al que ha tenido acceso Crónica Global, la empresa ya no amenaza con el impago unilateral y pide abrir una tanda de negociaciones con los propietarios.

Situación límite

“Somos conscientes de que le estamos pidiendo un esfuerzo para poder sobrellevar estos duros momentos en los que nos encontramos –afirma la compañía–.
Nos hallamos en una situación límite en la que todos nuestros locales permanecen cerrados desde el pasado 17 de marzo como consecuencia del decreto de estado de alarma. Esto significa que no tendremos ningún ingreso durante el tiempo que dure la situación, pero sí tenemos muchos costes que afrontar por estructura de empresa, locales, obrador, personal”.

Los responsables de El Fornet piden a los caseros que les “ayuden a reducir las cargas para que podamos salir con oxígeno de esta crisis sanitaria y podamos recuperarnos”.

Reducción “razonable”

La empresa afirma que “normalmente” se rige por la legalidad, pero la alerta sanitaria ha “alterado” su actividad de forma “extraordinaria”.

La firma aboga por “llegar a un acuerdo razonable entre las partes” y no pretende dar ningún paso que “pueda perjudicar lo más mínimo nuestra relación.”

Por ello, se abre a “una reducción parcial razonable de renta” que le posibilite afrontar los próximos recibos con garantías.

El Fornet, con sede en Barcelona, se fundó a comienzos del siglo XX. Desde 2015 pertenece al fondo madrileño Corpfin, liderado por Carlos Lavilla Rubira. En Madrid, la empresa utiliza la marca El Horno.