El abogado Miquel Roca Junyent, exsecretario general de CDC / CG

El abogado Miquel Roca Junyent, exsecretario general de CDC / CG

Confidente VIP

Roca Junyent: seis ejercicios de declive

La cifra de negocio del bufete retrocede desde 2011

4 septiembre, 2017 00:00

El despacho y bufete de abogados Roca Junyent no levanta cabeza de un tiempo a esta parte. En 2016 cerró su sexto año consecutivo con ingresos a la baja. Semejante situación nunca se había dado antes en las dos décadas de existencia del gabinete.

En los primeros diez años, el bufete se expandió a gran velocidad. Su fundador, el expolítico convergente Miquel Roca Junyent, se sirvió a fondo de su copiosa cartera de contactos para lograr contratos y clientes. También absorbió y se fusionó con varios despachos. Todo ello disparó la generación de ingresos.

Pero desde comienzos del presente decenio, la facturación de Roca Junyent no prospera, sino que se debilita. El año pasado se redujo un 6% y pasó de 28,6 a 26,9 millones de euros.

La merma es considerable si se tiene en cuenta que en el mismo ejercicio, los principales actores del sector registraron un crecimiento medio del 5,2%. El año de máximo giro de Roca había sido 2010, con 33,4 millones.

Consejos de administración

También cayó el beneficio neto. Pasó de 74.400 euros a poco más de 39.000. La plantilla menguó en 16 personas, tras la poda de 20 verificada en 2015, y queda fijada en 215 profesionales.

Roca ocupa el segundo puesto del escalafón catalán, a gran distancia de Cuatrecasas. En el rango nacional de España aparece en el undécimo peldaño. El quinteto dominante del ramo está formado por Garrigues, Cuatrecasas, Uría Menéndez, Gómez-Acebo & Pombo y Ontier.

Al margen de su actividad como jurista, Miquel Roca, de 77 años, disfruta de poltronas en los órganos de gobierno de varias compañías de primera fila. Así, es miembro del consejo de administración de la potente constructora madrileña ACS, comandada por su amigo Florentino Pérez.

También tiene plaza en el sanedrín de Endesa, desde que la empresa fue tomada al asalto por la italiana Enel. Asimismo es secretario del consejo de Banco Sabadell, de Abertis y del fabricante de material científico Werfenlife, entre otros cargos. Sólo estos cinco puestos le reportan cada año unos ingresos de cientos de miles de euros.