Sede de Germans Boada en Rubí. Marca Rubi

Sede de Germans Boada en Rubí. Marca Rubi

Confidente VIP

El beneficio de las máquinas Rubi se dispara un 80%

La compañía barcelonesa de la familia Boada reparte un dividendo de seis millones en 2021

10 noviembre, 2022 00:00

Ejercicio histórico de Germans Boada, fabricante de máquinas para cortar cerámica y baldosas, con su marca Rubi. En 2021, esta empresa alcanzó un beneficio consolidado récord de 14,4 millones, con una ascensión vertical del 80% sobre los 8 millones de 2020.

Recursos brutos y dividendo

Este, a su vez, había representado una subida del 30%. El flujo de caja se encaramó el año pasado hasta 18 millones.

El hito se celebró con una mejora sustancial del dividendo de 5 a 6 millones. Los restantes recursos generados se aplicaron a reservas.

Ingresos

El giro de Boada también llegó a cumbres nunca antes alcanzadas. Escaló de 109 a 144 millones.

La empresa es eminentemente exportadora. Tres cuartas partes de sus ventas proceden del negocio internacional, que lleva a cabo en 120 países.

GERMANS BOADA-RUBI (en millones de €)
Año Facturación Beneficio
2021 144 14,4
2020 109 8
2019 96 6,4
2018 89 5,2
2017 80 4,4

Entramado

La extensa red exterior corre a cargo de doce filiales propias, así como de oficinas comerciales, concesionarios y distribuidores locales.

La actividad doméstica aportó el pasado año 25 millones y la internacional, 119 millones.

Instalaciones

Boada se fundó en 1951 promovida por los hermanos del mismo nombre. La sede central está fijada en Rubí. La principal planta fabril se encuentra en Santa Oliva del Penedès.

También gestiona un centro productor en China. La plantilla de ambos establecimientos comprende 580 empleados.

Corte y perforación

En los dos recintos manufactura radiales y otras máquinas eléctricas para fragmentar cerámica. Asimismo produce herramientas perforadoras y discos de diamante.

Sus clientes son las tiendas de baldosas, las ferreterías y los comerciantes de materiales para la construcción.

Patrimonio y gestores

Setenta años después de su nacimiento, el balance consolidado de Boada contabiliza unos activos de 110 millones. Los fondos propios engrosaron el último año hasta 61 millones. También lo hizo la deuda bancaria, de 9 a 14 millones.

La corporación Boada está dirigida por los administradores Pere Escayol Morillo, Rosa Maria Boada Catasús y Enric Boada Aragonès. Su retribución conjunta se mantuvo el pasado ejercicio en 725.000 euros.