
Instalaciones de la escuela Assembler Barcelona
La escuela de tecnología Assembler suspende pagos en Barcelona
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El Juzgado número 9 de Barcelona ha decretado el concurso de acreedores de Assembler School, conocida como Assembler Institut of Technology. Ha designado administrador concursal a Convenia Profesional.
Assembler lleva seis años en funcionamiento. Tiene 20 empleados. Imparte los masters Software Development y Data Science, de 1.200 horas cada uno, que combinan clases presenciales y en remoto. Su objetivo reposa en impulsar la universidad de tecnología del futuro y formar a los desarrolladores y profesionales del ramo.
Financiación singular
Assembler fue el primer centro español de formación tecnológica que implantó los programas con pago a éxito. Los alumnos solo desembolsan por adelantado la matrícula. Pagan el resto cuando empiezan a trabajar, a razón de un 15% del salario bruto.
Las aulas están ubicadas en calle de la Llacuna número 162, en las dependencias de Barcelona Activa.
Socios
Desde su fundación en 2019 ha captado el interés de varios fondos inversores, que tomaron participaciones en las seis ampliaciones de capital que llevó a cabo.
Entre ellos figuran Cabiedes & Partners, Lanai Partners, Elimu Ventures, Tackle Capital, Scale Lab (Crèdit Andorrà), The Valley Venture Capital, Gonzalo Rodés y Luis Seguí, este último representante de Miura Private Equity.
Previsiones incumplidas
Los impulsores y los capitalistas que les respaldaban preveían un fuerte impulso a las actividades y calculaban que en 2025 la facturación rondaría los 10 millones anuales. Por desgracia, las cifras no alcanzan ni siquiera los 2 millones.
Assembler está presidida por Katarzyna Anna Adamowicz; consejero delegado, Cristian Fondevila Muñoz; vocales, Jesús Monleón Castelló, Alberto José Camí Matesanz y la sociedad Cabiedes & Partners, representada por Luis Martín Gutiérrez de Cabiedes.

Assembler School (captura de pantalla) Barcelona
Más fiascos
Al margen de este incidente, también han instado suspensión de pagos ocho entidades catalanas. El grueso de ellas van directamente al desguace:
Autocarta, de Barcelona, con establecimiento en calle Santaló número 126, intermediaria de bienes raíces. Administradora, Verónica María Parellada Eller.
Bram Tecnologies, de Gironella. Declara cero euros de activo y casi 0,9 millones de pasivo. Se dedicaba a la adaptación de vehículos y furgonetas. Administrador, Jeroni Altarriba Romagosa.
Casa Magrans Import Export, de Sant Adrià de Besós, comercial de artículos textiles. Administrador, Pablo Antonio Domínguez Fontal.
Comercializadora Eléctrica Peninsular, de Terrassa, dedicada a la venta de energía. Administrador, Eduardo González Cabacas.
Rectificados Bellavista, de Les Franqueses del Vallès, fabricante de cojinetes, engranajes y otros órganos mecánicos de transmisión. Administradora, Consolación Ortega López.
Solarprat, de Sant Boi de Llobregat, instaladora de placas fotovoltaicas. Desde su constitución en 2020 ha llevado a cabo 1.500 obras. Emplea a 50 trabajadores y factura 6 millones anuales. Administrador, Rafael Jiménez Ariza.
Sportcuts Peluquerías, de la Ciudad Condal, gestora de salones de belleza. El balance carece de activos y deja una deuda incobrable de 700.000 euros. Administrador, José López González.
Por último, Ventas Agrupadas Rasor, de Santa Perpètua de Mogoda, comercial de productos químicos. Administrador, Francisco Segovia Fernández.