Cuatro candidatos para hacerse con la vivienda pública del Área Metropolitana de Barcelona

El proceso para elegir a un socio privado de Habitatge Metrópolis Barcelona ha cruzado el ecuador. La sociedad del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha escogido a cuatro compañías para pasar a la segunda fase de selección de un jugoso concurso para construir 4.500 viviendas de protección oficial. Las empresas que han superado este primer filtro, en el cual se exigía acreditar solvencia económica, son Habyco-Construcciones Rubau, Oaktree-Sdin Residencial-Sogeviso, Cevasa-Neinor Homes y Visoren.

El proyecto inmobiliario liderado por el organismo presidido por Ada Colau se encuentra en plena transición hacia un modelo mixto que incorpore capital externo para reforzar su músculo financiero. El procedimiento de selección se prevé que culmine en la primavera de 2021, una vez que las cuatro empresas en liza presenten sus ofertas técnicas y económicas tanto a la mesa de contratación como al consejo de administración del ente público.

12 millones de inversión inicial

Las cuatro licitadoras cuentan con experiencia previa en la promoción y gestión de viviendas de alquiler protegido. Esta ha sido una de las bazas que han decantado al operador público a la hora de listarlas como posibles socios inversores.

Todos los solicitantes deberán realizar una aportación inicial de 12 millones al plan promotor del AMB, pese a que la inversión privada total se calcula entre un mínimo de 57,8 millones y un máximo de 103,7 millones --la parte pública inyectaría otros 12 millones, mitad el AMB y mitad el Ayuntamiento de Barcelona).

Oaktree, de bache en bache

El gigante de la inversión Oaktree, que aterrizó en España poco después de la crisis de 2008, es seguramente el candidato con más solidez financiera. Durante los últimos años, el fondo ha mantenido una cartera de inversiones diversificada más allá del ladrillo. Aunque no siempre con acierto.

Oaktree adquirió la cartera de activos inmobiliarios del Banc Sabadell, Sdin Residencial, en agosto de 2019. Pero la gestora también entró en Panrico --convirtiéndose en su único accionista en junio de 2013 antes de traspasar la panificadora a Bimbo dos años más tarde-- y en Campofrío, saliendo de la cárnica en 2013. Recientemente, el fondo mostró su interés por los astilleros gallegos Barreras, pero la operación no llegó a cuajar por desavenencias con la propiedad.

La familia Vaqué entra en la puja

A diferencia de Oaktree, el resto de candidatos en pugna centran su actividad únicamente en el real estate. Entre ellos, Cevasa es la única que cotiza en bolsa y tiene una cartera de activos centrados en el alquiler y la hostelería. Para pujar por el concurso de la AMB, la compañía de la familia Vaqué --expropietarios de la casa de bolígrafos Inoxcrom, saldada en 2009 por el irrisorio precio de un euro-- se ha aliado con la constructora vasca Neinor Holmes.

Las otras dos ofertas pertenecen a actores más desconocidos. Por un lado está Visoren, una firma con sede en Barcelona especializada en la construcción de vivienda protegida. La última propuesta corresponde a la alianza entre la consultora Habyco XXI y la constructora Rubau.

4.500 viviendas en 2027

El AMB prevé levantar 4.500 pisos de alquiler asequible en distintos enclaves metropolitanos a lo largo de cuatro fases. En la primera, se construirían en la capital catalana 125 viviendas en La Marina del Prat Vermell, 106 viviendas en La Sagrera y 112 en Sant Andreu. Fuera de estos barrios barceloneses, el plan incluye 112 viviendas en Sant Boi de Llobregat, 130 en Montgat y 57 en Sant Adrià del Besòs.

Este despliegue se completaría con nuevas edificaciones hasta 2027, pese a que tan solo están definidos los objetivos de la segunda fase --que incluiría 836 domicilios--. La operación espera proveer de una vivienda a entre 11.000 y 12.000 personas cuando todas las obras estén terminadas.