Pere Viñolas, consejero delegado de Colonial / CG

Pere Viñolas, consejero delegado de Colonial / CG

Business

Colonial absorbe a Axiare para crear un 'gigante' inmobiliario de 11.000 millones

La compañía que dirige Pere Viñolas y la socimi se fusionarán mediante un canje de acciones

11 abril, 2018 01:30

 

Colonial  y Axiare se fusionan. En concreto, la primera absorberá a la segunda, según han aprobado los respectivos consejos de administración. Esta operación dará lugar a un nuevo gigante inmobiliario, el primer grupo propietario de edificios de oficinas en alquiler de España y uno de los primeros de Europa, que sumará una cartera de activos valorada en unos 11.100 millones de euros.

La integración, que aún debe ser ratificada por las respectivas juntas de accionistas, se acometerá mediante un canje de acciones a razón de 1,8554 títulos de Colonial por cada acción de Axiare. Ello arroja una prima del 6,42% en función del precio de cierre de Colonial y Axiare en Bolsa este martes (9,43 y 16,50 euros por título, respectivamente). Un trato "razonable", según los expertos independientes JP Morgan y Credit Suisse.

Una opa

El proceso de fusión se materializará en la segunda mitad del año y supondrá la liquidación y disolución de Axiare y el traspasado en bloque de todos sus activos y pasivos a Colonial.

La compañía que dirige Pere Viñolas ya indicó su disposición a integrar a su entonces participada Axiare cuando a mediados de noviembre lanzó una opa sobre el capital de la socimi que aún no tenía. En virtud de la misma, que concluyó el pasado 2 de febrero, Colonial pasó a controlar el 86,8% del capital de Axiare, con lo que el canje de acciones se destinará a los accionistas titulares del 13,20% restante de sus acciones, que aún cotizan en Bolsa.

Los retos del sector

Con la fusión, Colonial pretende "consolidar la posición de la empresa en el sector de oficinas prime, simplificar y optimizar su estructura organizativa y funcional, y mejorar su estructura financiera", según indica en el proyecto de fusión, remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

"El objetivo de la fusión para Colonial es dar respuesta a los retos del actual sector inmobiliario mediante el fortalecimiento de la posición competitiva y alcanzar una mayor dimensión y eficiencia del negocio en España", indica la compañía, que además avanza que la operación proporcionará "sinergias significativas y una reducción de costes de explotación".

A la altura de Merlín Properties

Tras la fusión, Colonial contará con una cartera de activos por valor de 11.079 millones de euros y se sitúa casi a la altura de Merlín Properties, la otra socimi que cotiza en el Ibex, si bien en este caso la firma cuenta con edificios de oficinas, logísticos y centros comerciales.

Colonial contará con edificios de oficinas que sumarán 1,36 millones de metros cuadrados de superficie y valorados en 9.282 millones de euros, y aumentará el peso de Madrid en su negocio en detrimento de Barcelona, si bien París seguirá siendo su primer mercado.

Activos comerciales

El resto de los activos, estimados en 1.797 millones corresponde a activos comerciales y logísticos que aporta Axiare. Colonial ha apuntado en distintas ocasiones la posibilidad de desinvertir activos que no considere estratégicos.

En el capítulo financiero, Colonial cerró 2017 con una deuda financiera neta de 3.066 millones de euros, importe equivalente al 31% del valor de los activos, al que Axiare añadirá 676 millones de euros.

350 millones en alquileres

La Colonial resultante generará ingresos por rentas de alquiler por unos 350 millones de euros anuales, que la empresa espera se elevan a 500 millones una vez se pongan en el mercado los proyectos que actualmente desarrolla.

De hecho, la firma patrimonialista participada por Qatar y el grupo mexicano Finaccess ya ha indicado que, a pesar de esta operación corporativa, prevé seguir invirtiendo en crecer, manteniendo su estrategia de invertir entre 300 y 400 millones de euros anuales. De hecho, a comienzos de año anunció una 'macrocompra' de suelo por 355 millones en la Méndez Álvaro de la capital para levantar oficinas y, posiblemente, también viviendas.