La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el edificio del Paseo de Gracia donde se construirá el hotel / CG

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el edificio del Paseo de Gracia donde se construirá el hotel / CG

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Bronca por el último hotel del Paseo de Gracia

Artemi Nolla proyecta un nuevo alojamiento en la 'Milla de Oro de Barcelona

31 agosto, 2016 00:00

El Ayuntamiento de Barcelona, que comanda Ada Colau, ha congelado la licencia de obras del último hotel que se construirá de forma legal en el Paseo de Gràcia, la 'Milla de Oro' de Barcelona. El equipo de gobierno de BComú y PSC ha puesto trabas a la propuesta del grupo de Artemi Nolla (Angrup) para abrir un alojamiento en el número 24 de la elegante avenida. La firma matiza la versión y afirma que el proceso "sigue su curso".

"El consistorio ha paralizado el permiso de obras para empezar a tirar paredes. No se sabe cuánto tiempo estará parado, pero por ahora no hay ningún movimiento", sostienen consultores hoteleros a preguntas de este medio.

"En curso"

El empresario insiste en que sigue con el proyecto y, de momento, ya ha constituido una sociedad mercantil para dar cobijo a la aventura empresarial. "El proyecto está en fase incipiente, pero podemos decir que sigue su curso inalterado, salvo por el parón vacacional", corrige el propio Nolla. 

Por su parte, un portavoz municipal ha confirmado que el permiso continúa su tramitación sin incidencias.

Armazón mercantil

Ajeno a las versiones contrapuestas, el grupo catalán registró el mes pasado la sociedad L'Últim Hotel PG SL, con la que explotará el último hotel que abrirá en el Paseo de Gracia si continúa en vigor la prohibición de estrenarse en esa vía.

Cabe recordar que el bulevar está catalogado como Zona 1 en el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat). Esto significa que no se permitirán nuevas plazas hoteleras, y que las que existentes no se renovarán. El consistorio lo llama 'decrecimiento turístico', una estrategia orientada a reducir la saturación de visitantes en los barrios más céntricos de la Ciudad Condal.

"La intención es poner en valor el carácter patrimonial del inmueble", ha abundado Nolla, sin dar más detalles.

Dos inquilinos

El proyecto de Angrup tiene otra lectura interesante. El grupo que dirige el todopoderoso restaurador deberá pactar con los dos únicos inquilinos que quedan en el inmueble: una residencia para ancianos y una señora mayor que vive sola.

Fuentes del sector turístico confirman que el propietario del inmueble, un particular, ya ha comenzado las negociaciones para decir adiós a los dos arrendatarios de forma amistosa.