Colau echa otro pulso al empresariado catalán por Fira Barcelona

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha tensionado sus ya difíciles relaciones con el empresariado catalán por el futuro de Fira Barcelona. El Gobierno municipal se resiste a convocar el consejo general de la institución que tradicionalmente se celebra en julio y que, en esta ocasión, tenía una transcendencia destacada. Los representantes del principal órgano de colaboración público-privada de la ciudad debían desencallar el relevo de su consejo de administración.

La renovación está enrocada desde el pasado diciembre. Colau justificó que en ese momento no era de recibo propiciar el cambio, debido a la vigencia del artículo 155. A pesar de que la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Cámara de Comercio de la ciudad debatían desde hacía meses sobre los nombres de los empresarios que debían entrar en el consejo y quién debía colocarse al frente, aseguró que el tiempo político no era propicio para ello.

Encontronazo con los empresarios

Esta decisión provocó malestar entre los ejecutivos catalanes. El presidente saliente, José Luis Bonet, incluso afeó de forma pública que la decisión era contraria a los estatutos de Fira. Pero se aceptó sin polemizar mucho más gracias a un compromiso público de la alcaldesa.

Colau afirmó que tras la conformación de un Gobierno en Cataluña y con el consiguiente fin de la vigencia del 155, convocaría de inmediato la reunión del consejo general. Pero no ocurrió así.

Choque por la presidencia

Se esperaba que la situación se abordase en la reunión de verano. Pero, de nuevo, no se convocará. Los portavoces del consistorio recuerdan que el encuentro “se debe celebrar cuando exista un acuerdo entre la Generalitat, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio” sobre el nombre del futuro presidente de Fira Barcelona. Manifiestan que aún se mantienen “conversaciones” para alcanzar un pacto.

El empresariado catalán se decanta porque Kim Faura tome el relevo de Bonet. El presidente de Telefónica en Cataluña se ha cultivado en los últimos meses un perfil más institucional, acorde con los requisitos del cargo. Conoce bien la institución y ha estado implicado en el principal evento para sus cuentas, el Mobile World Congress (MWC).

De hecho, su empresa fue una de las más firmes defensoras de que Barcelona siguiera organizando la feria internacional hasta 2023 tras el malestar generado por el desplante de los independentistas y Colau al Rey, en la cena de gala inaugural. El gesto disparó las dudas sobre la idoneidad de la ciudad para acoger este evento, ya que sus impulsores quieren evitar que se convierta en el telón de fondo de una batalla política.

Los candidatos

También se ha perfilado para la presidencia de Fira Pedro Fontana. Le avalan sus dos mandatos en el consejo de la institución, que expiran en 2019. Desde el primer momento se ha postulado para un mandato transitorio que podría prolongarse más allá de los 12 meses que le quedan en el órgano directivo. Una cuestión contemplada en los estatutos.

Los independentistas apuestan por Pau Relat, consejero delegado de MatHolding y líder de la patronal nacionalista FemCat. Su nombre es uno de los propuestos para entrar en el consejo cuando se complete la renovación. Si su candidatura no prosperase, los partidarios a la secesión también han impulsado la de Miquel Martí, dueño de Moventia.

Petición de una presidenta

Pero la alcaldesa no está de acuerdo con ninguno de los nombres que se le han presentado hasta la fecha. Fuentes de su entorno explican que la pretensión de Colau pasa porque una mujer asuma la primera silla de Fira. Indican que ha dejado claro que mantendrá el bloqueo hasta que la Cámara, que es la encargada de la propuesta formal, le ponga sobre la mesa el nombre de una empresaria.

Señalan que este fue el principal motivo de que postulase a Helena Guardans para la responsabilidad. Pero la ejecutiva declinó convertirse en la sustituta de Bonet. Prefería entrar primero como consejera rasa en la institución, igual que Mar Alarcón (SocialCar) y Manuel Vallet (Catalonia Hotels), además de Relat.

En un momento dado, la alcaldesa no vio de entrada con malos ojos la operación de Fontana, siempre que su mandato fuera limitado en el tiempo y con el compromiso de un relevo en femenino. Pero ahora se ha desmarcado de ello.

Elecciones en Barcelona

Cabe tener en cuenta que el Ayuntamiento de Barcelona entra en un proceso electoral en 2019 en el que BComú, el partido en el poder actualmente, parte con las encuestas en contra. La alcaldesa no tiene asegurado ser decisiva a medio plazo, por lo que recrudece el nuevo pulso con el empresariado.

El bloqueo ha provocado malestar. Bonet ya pidió hace un mes cesar con las “injerencias políticas” para definir los liderazgos de Fira. Señaló los efectos negativos sobre la gestión diaria. El empresario recordó que la pugna entre gobiernos por el control de la institución en los años 90 lastró sus resultados y advirtió que se debe evitar por todos los medios repetir la situación. Por el momento, el también presidente de Freixenet y de la Cámara de Comercio de España seguirá al frente de la institución. Lleva 14 años en el cargo.

Papel de la Generalitat

En esta ocasión, el papel de la Generalitat se ha reducido casi al del espectador. Desde la consejería de Empresa y Conocimiento, encabezada por Àngels Chacón, recuerdan que acaba de aterrizar en uno de los departamentos más complejos del Ejecutivo catalán por la multitud de ámbitos que abarca. Desde la gestión del turismo o las relaciones laborales hasta el comercio catalán.

En esta etapa, se ha limitado a refrendar las decisiones que se habían tomado en la anterior legislatura.