Visión aérea de una planta industrial que usa la cogeneración, que está en crisis / EP

Visión aérea de una planta industrial que usa la cogeneración, que está en crisis / EP

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La cogeneración sigue en crisis a pesar del salvavidas del Gobierno

La ampliación de la 'excepción ibérica' no logra reabrir las plantas de purines y orujo y las que se hallan en Baleares y Canarias

19 noviembre, 2022 00:00

Dos meses después de la ampliación de la excepción ibérica a la cogeneración, las empresas que emplean esta tecnología aún se hallan en apuros. Hasta el punto de que parte de las 600 instalaciones que se autoabastecen de electricidad y calor, 140 de las cuales se hallan en Cataluña, siguen cerradas. Una situación que se ha vuelto crítica en actividades como el tratamiento de purines y el orujo, además de en aquellas ubicadas en Canarias y Baleares.

A ello se suma la tardanza del Gobierno en clarificar las tarifas del RECORE --mecanismo retributivo en que está incluida la cogeneración junto a renovables y residuos, al ser una actividad regulada--, además de las compensaciones por el segundo semestre de 2020 y el ejercicio completo de 2021. Estas cantidades, adeudadas por la Administración desde hace más de dos años, no se abonarán hasta principios de 2023.

Fábricas cerradas

Por tanto, el real decreto-ley 17/2022 del pasado 20 de septiembre, que dio forma a la promesa de Pedro Sánchez con la industria, no ha atajado la crisis del sector. En conversación con Crónica Global, Josep Capdevila, portavoz de ADAP, entidad que engloba a las 21 plantas españolas de tratamiento de residuos porcinos mediante cogeneración, afirma que las compañías de este ámbito "siguen igual de desesperadas".

Y puntualiza: aun cuando algunos miembros de la asociación han reanudado su actividad en las últimas semanas, ello se corresponde con la relajación de los precios mayoristas del gas natural y no a las medidas del Gobierno. En efecto, el frenazo del rally gasista ha sido coyuntural debido al aumento de las reservas y el recorte de la demanda por un otoño cálido.

Cogeneración en una planta de la industria papelera / EP

Cogeneración en una planta de la industria papelera / EP

Incertidumbre

Como lamenta Capdevila, "el modelo de compensación del topado del gas en nuestro caso no ha funcionado, no hemos entrado en este modelo". A ello se suma la demora en el pago por el RECORE de los dos últimos ejercicios, que se efectuará en enero o febrero del próximo año --previo recorte de 110 millones por parte del Ministerio para la Transición Ecológica--, así como la falta de referencias para 2022 y 2023.

En las reuniones mantenidas en septiembre entre el Ejecutivo y los agentes del sector, la ministra Teresa Ribera se comprometió a promulgar con celeridad el cálculo de las primas. Pero no ha sido así. Como explica Capdevila, esta incertidumbre dificulta a las compañías planificar sus próximos pasos y decidir si entrar en el mecanismo ibérico, que las compensa por los sobrecostes del gas, o bien seguir con la retribución regulada del RECORE.

'Annus horribilis'

2022 ha sido un annus horribilis para la cogeneración. En junio, julio y agosto, dos de cada tres plantas estuvieron cerradas tanto en Cataluña como en el conjunto de España, según datos de la patronal sectorial Acogen. Si bien el movimiento del Gobierno logró reactivar dos tercios de la cogeneración, como trasladó la patronal el pasado octubre, buena parte del ecosistema sigue con las máquinas paradas.

Acogen, que celebra la próxima semana su asamblea, ya puso deberes al Ejecutivo para terminar de ayudar a unas compañías clave en la economía nacional. El 20% del PIB industrial se crea mediante cogeneración, que supone el 11% de la generación de electricidad del país y un 20% del consumo total de gas.