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Clamor empresarial para la recuperación

Patronales y organizaciones sectoriales se reunirán el próximo jueves en la Estació del Nord para exigir estabilidad y que Cataluña supere la paralización

27 febrero, 2021 00:00

El empresariado catalán ultima los detalles de un acto multitudinario que tendrá lugar el próximo jueves en la Estació del Nord de Barcelona para demostrar su unidad y lanzar un mensaje urgente: es necesario avanzar hacia la recuperación. Los destinatarios son todos los estamentos políticos con margen de decisión en Cataluña, aunque se dirige de forma especial a los partidos que negocian cómo se pone en marcha la próxima legislatura e intentan dar forma a un gobierno de coalición en la Generalitat.

Les apremian a que cierren los pactos con celeridad y que en su agenda prioricen superar la parálisis económica existente desde hace demasiado tiempo en el territorio. La crisis del coronavirus ha sido un golpe mortal para demasiados negocios, pero la alerta va más allá.

Parálisis y decadencia económica

Se advierte de que la falta de proyectos tractores que dinamicen de verdad la actividad económica viene de lejos y que esta situación se ha agravado con las restricciones a las que obliga la crisis epidemiológica. Se ha llegado a una situación límite. Tanto, que se da la voz de alerta para evitar que Cataluña caiga en una situación de decadencia económica.

En el posicionamiento común del empresariado, un texto cuyos flecos se cerrarán en los próximos días, sí que se habla de la necesidad de relajar más las medidas de lucha contra el coronavirus para recuperar de forma parcial la actividad. Con todo, no es la única demanda que pondrán sobre la mesa.

Marca Barcelona

La situación de Barcelona también preocupa, y mucho. La factura de los disturbios que se generaron a raíz de la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél está muy presente. Inquieta la pasividad de ciertos partidos políticos ante la situación por miedo a que les pasase factura en la negociación para conformar el Govern y que, al final, han dado apoyo una corriente crítica contra los Mossos d’Esquadra, la autoridad que debe evitar que este tipo de conflictos vayan a más. Pero también crea desasosiego el origen de los mismos, ya que el encarcelamiento fue el detonante para que aflorase un malestar social de los más jóvenes que no ha pasado desapercibido al empresariado.

Saqueadores en la 'store' de Paseo de Gracia de Barcelona tras una marcha por Hasél / EFE

Saqueadores en la 'store' de Paseo de Gracia de Barcelona tras una marcha por Hasél / EFE

Todo ello ha pasado de nuevo factura a la marca Barcelona, el principal motor económico de Cataluña. Quedó dañada a nivel internacional en 2017 por la crisis política resultado de la declaración simbólica de independencia y, cuando aún no se había recuperado, ha sufrido un nuevo golpe. El sector del lujo ha sido el primero en aflorar cancelaciones de eventos, tal y como ha avanzado Crónica Global, ya que es el más expuesto. Esta realidad ha hecho encender las alarmas.

La estabilidad, el único camino

Se exige estabilidad para evitar un desastre en clave económica. El mensaje se lanza desde organizaciones de todo tipo de perfil, lo que demuestra un consenso amplio. Participan desde las grandes patronales como Foment del Treball y Pimec al lobi empresarial más influyente, el Círculo de Economía, y otras entidades que aúnan los intereses de sectores concretos, como el Consejo de Gremios.

También participan de forma activa en la organización de este gran acto empresarial transversal el Gremio de Hostelería y Restauración y el de Hoteles de la capital catalana, Barcelona Oberta, la Associació Paseo de Gràcia, entidades que representan los negocios de fuera de la ciudad y otras de perfiles más industriales, como la Unió Patronal Metalúrgica (UPM), entre otras.

La soledad de la Cámara de Comercio de Barcelona

La única organización que se ha apeado del clamor empresarial a favor de la recuperación es la Cámara de Comercio de Barcelona. El equipo de Eines de País que la lidera, que surgió de la ANC, consuma de nuevo su soledad y se distancia de nuevo del tejido empresarial y económico catalán.

La tardanza en condenar los efectos de los disturbios sobre el comercio de la ciudad ha sido la gota que ha colmado el vaso. Se considera que la organización empresarial ya no solo ha sido politizada, sino que actúa a favor de los intereses de un partido concreto, JxCat. El malestar entre los que forman parte de ella y no son activistas independentistas (incluso de quienes apoyan la secesión, pero sus intereses van más allá) quedó plasmado en el último plenario, celebrado el miércoles pasado. Que se haya quedado al margen del acto en la Estació del Nord agrava esta situación de crisis interna que no preocupa demasiado al actual equipo de gobierno. Al final, les basta con mantener la mayoría del pleno.