Juan Rosell, Josep Sánchez Llibre, Joaquin Gay de Montellá, María Helena de Felipe y Joan Roget. CEOE y Foment, tensión sucesoria / CG

Juan Rosell, Josep Sánchez Llibre, Joaquin Gay de Montellá, María Helena de Felipe y Joan Roget. CEOE y Foment, tensión sucesoria / CG

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CEOE y Foment, el navajeo está servido

Los empresarios catalanes ven con reticencia el desembarco de Sánchez Llibre en el proceso de sucesión de Gay de Montellà; la llegada del político en paro causa revuelo y una reafirmación identitaria

22 abril, 2018 00:00

Foment es Foment, no es la filial de la CEOE”. La frase, que podría atribuirse a cualquier empresario catalán de cuantos coquetean con el soberanismo, no ha sido pronunciada por ninguno de ellos. Sería pronunciable incluso por algún político nacionalista que desease marcar su territorio de sociedad civil. También sería erróneo. La expresión ha sido pronunciada en las últimas horas por el actual presidente de los empresarios catalanes, Joaquín Gay de Montellà, nada sospechoso de veleidades políticas independentistas y con un tono enojado por cómo algunos de sus colaboradores en la capital de España han intentado acometer su sucesión al frente de la gran patronal con sede en Barcelona.

Ilustración de PEPE FARRUQO

Ilustración de PEPE FARRUQO

Ilustración de PEPE FARRUQO

Gay de Montellà acaba su mandato al frente de Foment el próximo invierno. De él, y sólo de él, depende que las elecciones para renovar los órganos de gobierno de la institución empresarial se celebren antes de esa fecha. Y ese parece ser el desiderátum de algunos de los que han iniciado la carrera sucesoria. Una acción que ha conseguido tensar unas relaciones siempre plácidas, de cierta amistad podrían calificarse, entre Gay de Montellà y el presidente de la CEOE, Juan Rosell.

¿De quién es candidato Sánchez Llibre?

Todo nace alrededor de la opción que Rosell considera más adecuada para relevar a Gay de Montellà de la presidencia. El que fuera su antecesor apuesta por la figura de Josep Sánchez Llibre, un político en el paro que siempre ha esgrimido su doble condición de empresario en tanto que accionista de la empresa familiar Conservas Dani. Sánchez Llibre fue colocado por el propio Gay de Montellà en la CEOE con la misión de mejorar las relaciones de la patronal y las grandes empresas que la sustentan con los partidos políticos con representación en el Congreso.

Josep Sánchez-Llibre, responsable de las relaciones entre CEOE y las Cortes, en una imagen de archivo en el Congreso / CG

Josep Sánchez-Llibre, responsable de las relaciones entre CEOE y las Cortes, en una imagen de archivo en el Congreso / CG

Josep Sánchez-Llibre, responsable de las relaciones entre CEOE y las Cortes / CG

Habilidoso como en su etapa en el grupo de Convergència i Unió, Sánchez Llibre fue bautizado como el gestor (Unió era “la gestoría”) por las múltiples gestiones que realizó en nombre de Foment o de las empresas catalanas ante los gobiernos o instituciones de turno. Una vez en el desempleo político, el aspirante a presidir Foment usó el impulso del vicepresidente de los empresarios españoles Gay de Montellà para retornar de nuevo a Madrid con una excelente tarjeta de presentación. Eso y sus negocios con el que fuera diputado del Partido Popular durante muchos años, el siempre polémico Vicente Martínez Pujalte, son su principal ocupación actual en la capital de España, además de actuar como comercial prescriptor para una agencia de comunicación de Barcelona.

Campaña precipitada

Pero su precipitación — “propia de un político y no de un empresario”, según miembros de la dirección de la institución catalana— ha generado un considerable malestar. Ya sucedió con otros candidatos a presidir Foment en el pasado (Joaquim Boixareu fue el más sonado). Sánchez Llibre acudió al diario del Grupo Godó a explicar sus planes para alcanzar la cúpula de la patronal. Esa filtración interesada cayó como un jarro de agua fría en el seno de la organización empresarial, que se sintió minusvalorada y teledirigida por la política.

“El antiguo dirigente de Unió —explican— apenas lleva unos meses en la junta directiva de Foment, no conoce la organización por dentro y no puede basar su candidatura solo en el apoyo de Rosell”. De hecho, Rosell acaba de completar un viaje por Argentina. A su regreso estaba previsto que el líder de la española CEOE hiciera una declaración pública en la primera oportunidad mediática que se le brindase para dar su apoyo a Sánchez Llibre. De momento, esa bendición no se ha producido. Quizá esté aplazada o quizá haya influido el malestar que Gay de Montellà y su equipo más próximo han hecho llegar a quienes habían tomado la iniciativa de consagrar al antiguo diputado de Unió como presidenciable in pectore.

Vicepresidentes con interés

Gay de Montellà no puede continuar al frente de Foment a partir del otoño, cuando agote los dos mandatos de cuatro años que fijan los estatutos. En su actual equipo figuran cinco vicepresidentes entre los cuales debiera aparecer un sucesor no politizado como el candidato Sánchez, según relatan los gestores de la patronal catalana. De hecho, en la última reunión del comité ejecutivo —ya con el nombre de Sánchez Llibre sobre la mesa—, Gay de Montellà interrogó a los suyos sobre su propósito. Hubo malestar al conocer las pretensiones auspiciadas por Rosell (“es uno de los nuestros y no puede jugar en el equipo visitante”, se queja alguno de los miembros).

Uno de los que se había barajado como posible sustituto del actual responsable se bajó del carro de sucesores. Se trata de Joan Castells, primer ejecutivo de la aseguradora Fiatc y representante del sector asegurador en la patronal. Pidió la palabra y se excluyó de la carrera sucesoria. Del resto de vicepresidentes quienes cuentan con posibilidades de asumir el cargo destaca María Helena de Felipe, presidenta de la agrupación de pymes catalanas (Fepime) adscritas a Foment. La empresaria ha sido elogiada por quienes han trabajado en los últimos años a su lado por la sensibilidad que muestra con los problemas de las empresas de un tamaño menor.

María Helena de Felipe, presidenta de la agrupación de pymes catalanas (Fepime)

María Helena de Felipe, presidenta de la agrupación de pymes catalanas (Fepime)

Maria Helena de Felipe, presidenta de Fepime / CG

Otro de los posibles candidatos es el representante de la industria química catalana (Fedequim), Joan Roget. Tanto él como De Felipe parten de salida con el visto bueno del actual presidente y del comité ejecutivo saliente de la entidad.

Al descarte personal realizado por Castells entre los vicepresidentes hay que sumarle los de José Antonio Belmonte, representante de la CEPTA de Tarragona, y Ramon Adell, economista sin actividad empresarial reconocida más allá de su participación en el consejo de Gas Natural como representante de los intereses de CriteriaCaixaBank. Su particular carácter, algunos movimientos estratégicos realizados en los últimos meses y el distanciamiento con el patrón del grupo La CaixaIsidro Fainé, minimizan sus posibilidades reales, que él niega albergar.

De fuera vendrán…

Para la junta y el comité ejecutivo que acabará mandato este año la candidatura por sorpresa de Sánchez Llibre y el apoyo de Rosell han sido un duro golpe para el corolario de una etapa no exenta de dificultades. “Foment ha tenido que lidiar con la recta final del procés, tomar decisiones y defender posiciones muy complejas; no ha resultado nada fácil. No tiene sentido que ahora vengan desde fuera, aunque sean catalanes exiliados en Madrid y en la CEOE, a decirnos lo que debemos hacer en nuestra casa”.

Es en ese ámbito donde más duro ha sido el dolor del actual equipo de gobierno al filtrarse el inicio de campaña de Sánchez Llibre. “Si quiere que venga aquí, que hable con nosotros y veremos qué podemos ofrecerle. Pero paracaidistas que ni conocen la entidad ni saben cómo está organizada no queremos más. Ya lo intentaron algunos independentistas hace ocho años y les salió el tiro por la culata”, esgrimen.

Foment influye en la CEOE

Que Foment es una patronal catalana que además tiene en su haber el hecho de ser la fundadora de la CEOE no es la única razón para reivindicar su independencia de funcionamiento. Más de 40 votos de la junta directiva de CEOE son designados por Foment y, por si eso fuera poco, financia a la gran confederación española con unos 300.000 euros anuales, “una cifra que sólo paga la CEIM madrileña; ni vascos, ni andaluces, ni valencianos, ni nadie más. Por tanto, Foment es independiente y no se organiza desde la calle Diego de León”.

Pese a las dificultades políticas vividas en los últimos tiempos, Gay de Montellà concluirá un periodo al frente de la patronal muy distinto al legado que dejó su antecesor, Juan Rosell. Mientras el actual presidente de la CEOE vivió siempre su dedicación a la patronal como una ocupación parcial y lobística, el empresario que la ha dirigido en los últimos ocho años se ha dedicado en cuerpo y alma.

Joaquim Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball

Joaquim Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball

Joaquín Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball

Cargo no retribuido

El cargo de Gay de Montellà no ha estado retribuido. “Y eso debe seguir así”, dice uno de sus vicepresidentes. “Es más —prosiguen—, si alguien pretende obtener dinero con la patronal catalana ya puede buscar otro acomodo”. Tampoco sería extraño, el presidente de la española Cepyme y el hombre llamado a suceder a Rosell en la CEOE este próximo otoño, Antonio Garamendi, ha pactado una retribución de alto cargo para el ejercicio de sus funciones.

Por si todo el lío con la sucesión de Foment no tuviera suficiente capacidad de tensionar la organización en clave interna, la política siempre permanece presente. Se da la circunstancia de que quienes han tenido que soportar la presión del independentismo en los últimos meses son los empresarios de Barcelona y se sienten presionados por sus colegas del resto de España, además de ninguneados por el poder político.

Madrid-Barcelona y la política

Al igual que le pasa a los dirigentes del PP catalán (Millo, Albiol, Fernández…), que dicen ser unos incomprendidos por su propio partido en Madrid y en la Moncloa porque se escuchan más las voces de políticos como Miquel Roca o Josep Antoni Duran Lleida, al empresariado catalán más incardinado con el ADN de Foment del Treball la llegada de Sánchez Llibre le ha parecido un aterrizaje de emergencia innecesario.

Las espadas están en alto. Los movimientos comienzan a producirse. En unos meses, el devenir de los acontecimientos pondrá a unos u otros al frente de la asociación empresarial.