Un luminoso del Nasdaq en Times Square, el corazón de Manhattan, en Nueva York (Estados Unidos) / EP

Un luminoso del Nasdaq en Times Square, el corazón de Manhattan, en Nueva York (Estados Unidos) / EP

Business

Cellnex y el Nasdaq lo demuestran: solo la tecnología puede con el Covid-19 en bolsa

El mercado tecnológico estadounidense es el único de los principales que ya está en positivo desde enero. Junto a Viscofan, Cellnex es el único valor del Ibex rentable

25 mayo, 2020 00:00

Si las bolsas son una especie de indicadores económicos adelantados, como sostienen algunas teorías, se confirma que la recuperación de la crisis del coronavirus va a ser notablemente más lenta que la caída. Dos meses después de que los mercados de renta variable tocaran suelo tras el episodio de pánico más prolongado que se recuerda (hasta cuatro semanas), los índices aún están bastante lejos de sus cotizaciones previas al inicio del desplome. Es decir, lo que tardó apenas un mes en caerse no se ha repuesto ni de lejos en el doble de tiempo. Pero hay un excepción llamada tecnología, el único ámbito que ha sido capaz de vencer al Covid-19 en las bolsas.

El mercado que agrupa los valores tecnológicos en Wall Street, Nasdaq, ha logrado en las últimas sesiones un hecho inédito en el resto de principales parqués internacionales: cotizar por encima del cierre de fin de año, es decir, ser rentable en lo que va de 2020. Así sucede con el índice compuesto del Nasdaq (Nasdaq Composite), que concluyó su última sesión con una revalorización del 3,9% en relación con su último cierre de 2019.

Culminar la remontada

Para hacerse una idea de la dificultad del logro, basta saber que el segundo de los grandes índices bursátiles que registra un mejor comportamiento en lo que va de año es el S&P 500, también de la Bolsa de Nueva York, pero que aun acumula un retroceso del 8,5%. El mejor entre los europeos es el DAX, selectivo de la Bolsa de Fráncfort, que aun pierde más de un 16% respecto a su última cotización del pasado año.

Más espectacular aún es el comportamiento del Nasdaq 100, el selectivo del mercado tecnológico neoyorquino, que cotiza casi un 8% por encima de su cierre de 2019 y que en breve logrará ser el primer indicador que consiga superar por completo la crisis bursátil y cotizar por encima de sus precios previos al inicio del desplome.

¿Activo refugio?

En una crisis que ha confinado en sus domicilios a más dos tercios de toda la humanidad y que ha golpeado con especial virulencia a las principales economías mundiales, el sector tecnológico ha sido el único capaz no solo de vencer el pánico inicial de los inversores sino de convertirse en su particular valor refugio. Un papel hasta ahora destinado a activos como el oro y las divisas más estables del mercado y, en el caso de la renta variable, a valores de sectores regulados, con una notable generación de caja y dividendos recurrentes y sostenidos.

Y es que la crisis del Covid-19 no ha hecho sino reforzar el papel de la tecnología en las economías más desarrolladas, dado que ha permitido que las necesidades básicas de los ciudadanos hayan estado cubiertas en todo momento pese a los elevados grados de paralización que ha experimentado la actividad para hacer frente a la pandemia.

La inmunidad de Amazon

La situación ha cambiado de forma radical en los mercados. El tecnológico se ha convertido en un sector seguro para la inversión, cada vez con menos sobresaltos, pese a que siga despertando todavía las reticencias de los más escépticos. Nada que ver con la incertidumbre que generaba hace no mucho tiempo cuando, en clave bursátil, hablar de tecnología era hacerlo de especulación. Al mercado aun no parece habérsele pasado del todo el susto de la crisis de comienzos de siglo, provocada por el estallido de la burbuja.

Frente a lo de entonces, lo de hoy es mucho más sólido. Detrás de valores que aún en estos días suben de forma meteórica hay realidades y no humo como entonces. De ahí que no sea extrañar que Amazon suba ya más de un 32% desde que empezó el año, el más difícil para las bolsas de las últimas nueve décadas. Y que se dispute con Microsoft el trono de compañía cotizada con mayor capitalización, ambas claramente por encima de los 1,2 billones de euros, o lo que es lo mismo, cada una de ellas equivale al PIB español.

Cellnex, la excepción del Ibex

De esta forma, tampoco es casualidad que el valor más revalorizado del Ibex 35 en lo que va de año sea tecnólogico: Cellnex. En realidad es uno de los dos únicos componentes del selectivo español que es rentable desde enero (el otro es Viscofán, relacionado con una de las pocas industrias que ha podido esquivar la crisis, como es la alimentaria).

Cellnex sube casi un 32% desde enero y ya cotiza más de un 4% por encima del precio que registraba justo antes de que los mercados iniciaran el desplome. La antigua filial de Abertis responde al perfil de empresa perteneciente a un ámbito que hace apenas dos décadas no figuraba ni en el radar de los inversores. Salvando las distancias, como Amazon. En los últimos tres años, el gestor de antenas de telecomunicaciones no tiene rival en el mercado español, con una revalorización del 206%. La de Amazon supera el 145%. Si hay algo que parece claro es que los sectores de nuevas tecnologías funcionan al margen del ciclo económico.