Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex / EP

Tobías Martínez, consejero delegado de Cellnex / EP

Business

Cellnex dispone de 9.000 millones para más compras y triplicará su tamaño en 2025

La compañía no descarta que la próxima ampliación de capital propicie la entrada de nuevos accionistas y seguirá apostando por España pese a no haber podido adquirir Telxius

26 febrero, 2021 12:42

Cellnex se ha convertido en apenas cinco años en el líder indiscutible en infraestructuras de telecomunicaciones en Europa pero su historia de crecimiento no se frenará. Actualmente, la compañía dispone de unos 9.000 millones de euros para proseguir con su frenética actividad compradora, que pretende seguir ejecutando para reforzar su posición en los mercados europeos en los que ya está presente.

La hoja de ruta de la compañía contempla multiplicar por tres en el plazo de cinco años el resultado operativo alcanzado en 2020, únicamente con las adquisiciones realizadas hasta la fecha, según ha detallado este viernes el consejero delegado de Cellnex, Tobías Martínez.

37.000 millones en cinco años

Así, los números del grupo apuntan a un objetivo de beneficio operativo de entre 3.300 y 3.500 millones de euros en 2025, frente a los 1.182 registrados a cierre de 2020. La previsión que Cellnex ha facilitado al mercado pasa por cerrar el presente año con un incremento del Ebitda en el entorno del 55%.

En la presentación de los resultados del pasado ejercicio ante los medios de comunicación, Martínez ha recordado que la compañía acumula inversiones por valor de más de 37.000 millones de euros desde su salida a bolsa, en 2015, un camino que pretende seguir en los próximos años con el objetivo de incrementar su cartera de infaestructuras de telecomunicaciones en Europa.

Apuesta por España

Con la última compra en Polonia, anunciada este mismo viernes junto con los resultados, Cellnex suma algo más de 128.000 torres en el Viejo Continente, aproximadamente el 25% del parque total desplegado en estos momentos. De sus activos en cartera, aproximadamente el 10% se sitúa en España, mercado por el que seguirá apostando pese a que no pudo hacerse con Telxius, filial de Telefónica, que terminó en manos de la norteamericana American Tower (ATC).

“España no será un mercado residual para nosotros sino todo lo contrario. En torres nuestra posición ya es notable y resulta complicado crecer pero también estamos presentes en otros servicios donde seguiremos avanzando”, ha asegurado Martínez.

Múltiplos elevados

El primer ejecutivo de Cellnex ha explicado que ATC pagó por Telxius un múltiplo que la compañía que dirige no considera compatible con sus objetivos. “Las cifras hay que considerarlas en función de los contratos; consideramos que para rentabilizar un múltiplo de 30 veces/Ebitda como el que se pagó por Telxius hace falta 30 años y, en este caso, el contrato es inferior. No supone una crítica al comprador sino, simplemente, una constatación de que la transacción con estos precios no entra en nuestros estándares”.

La compañía ha convocado su junta general de accionistas para finales de marzo, en la que se someterá a aprobación una ampliación de capital de 7.000 millones de euros para financiar nuevas adquisiciones. A este respecto, Martínez se ha mostrado confiado en contar con el apoyo de los principales accionistas, como ha sucedido en las anteriores, aunque no ha descartado que la operación propicie la entrada de nuevos socios.

Posibles nuevos socios

“Los actuales accionistas han demostrado que les gusta Cellnex, ya que hasta ahora han suscrito prácticamente la totalidad de las tres ampliaciones anteriores, por valor 7.700 millones. Sin embargo, la que planteamos ahora es casi tan grande como las tres anteriores juntas y es la cuarta en dos años, con lo que es probable que entren nuevos accionistas. No es algo que nos obsesione”. El consejero delegado de Cellnex ha defendido recurrir a las ampliaciones de capital por el compromiso del consejo de administración de preservar el rating de la compañía.

Martínez ha defendido el papel del grupo con vistas al presente y al futuro más inmediato como un gestor de infraestructuras, en clara interacción con los clientes. “Estamos asistiendo al principio del fin de este negocio como una mera tenencia de infraestructuras de telecomunicaciones. Hoy podemos decir que el sector ya no es un puro negocio ‘inmobiliario’ sino de gestión de servicios. Ahora hay que responsabilizarse de los servicios de las redes, que es donde está el valor”.