Imagen de Gonzalo Gortázar, director general de Caixabank, en una comparecencia anterior / EFE

Imagen de Gonzalo Gortázar, director general de Caixabank, en una comparecencia anterior / EFE

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Caixabank dispara los beneficios anuales un 17,8%

La entidad financiera gana 1.985 millones de euros tras conseguir un avance del 6,6% de los ingresos y del 3,4% en los intereses que cobra

1 febrero, 2019 07:55

Caixabank ha cerrado 2018 con un beneficio neto atribuido de 1.985 millones de euros, cifra que implica un avance del 17,8% respecto a los resultados del ejercicio precedente.

La entidad ha comunicado a los accionistas que el avance se apoya en el crecimiento de los ingresos y del margen de intereses. Se sitúan en los 8.767 millones (un 6,6% más) y los 4.907 millones (un 3,4% más), respectivamente. También señala que los recursos de clientes que gestiona han crecido hasta los 358.482 millones, cifra que implica que se han generado 9.024 millones a lo largo del ejercicio que acaba de terminar (un 2,6% más). El crédito que se cataloga como sano repunta en 3.808 millones (1,8% más) y totaliza los 213.962 millones. El grupo financiero destaca el incremento del 6% del pasivo del segmento de empresas.

Ingresos y rentabilidad

Los ingresos core aumentan un 4,2% hasta los 8.217 millones. Aquí se contabilizan el margen de intereses, las comisiones, los ingresos de negocio de seguros, la equivalencia de SegurCaixa Adeslas y las participaciones de BPI Bancaseguros. También se debe tener en cuenta el impacto de la venta de su negocio inmobiliario (los activos para la venta y el 100% de Servihabitat) a una nueva sociedad cuyo 80% del capital está controlado por Lone Star en el segundo trimestre. El 20% restante lo controla el grupo financiero presidido por Jordi Gual y dirigido por Gonzalo Gortázar.

Según la valoración interna del banco, se ha alcanzado un “nivel de rentabilidad adecuado para cubrir el coste del capital”. El ROTE, el indicador de rendimiento, ha mejorado el 9,3%. Este porcentaje se queda en el 12,3% si sólo se analiza desde el punto de vista del negocio bancario tradicional y el asegurador, otra de las palancas del sector para conseguir beneficios en un entorno de tipos de interés nulos.

Beneficios en Portugal

Los resultados de BPI en Portugal generan 262 millones de beneficios frente a los 104 millones del ejercicio precedente. La contribución total del banco luso asciende a los 380 millones, cifra que incluye el impacto de las participadas. Caixabank informa que cerró 2018 con una participación del 100% en la filial y que en diciembre, el regulador de los mercados del país vecino aprobó la exclusión de bolsa de BPI. Hecho que propició la compra forzosa de las acciones que aún estaban en manos de minoritarios. También destaca que la morosidad del grupo se ha reducido el 4,7% y los saldos dudosos descienden hasta los 11.195 millones.

La ratio de cobertura avanza hasta el 54%, cuatro puntos más que el año anterior. Otro de los aspectos relevantes que se comunican al mercado es que se “consolida el liderazgo” en el segmento de particulares y banca digital. La entidad se sitúa como líder en productos de ahorro a medio y largo plazo e invierte de forma recurrente para proponer nuevas iniciativas de digitalización y transformación. Controla el 29,3% de los productos de ahorro a medio y largo plazo, un 1,1% más que el año anterior; y su base de clientes digitales se sitúa en los seis millones, de los cuales 5,2 millones también son de banca móvil.

Participadas

El negocio de las participaciones del grupo financiero aporta 54 millones de euros al beneficio. Se trata de un impacto mucho menor que los ejercicios precedentes por el resultado negativo de 453 millones “derivado de la venta de la participación en Repsol”, tal y como se reconoce al mercado.

En ingresos, el banco ha recibido 972 millones. Incluyen los dividendos y los resultados de Telefónica, Erste Bank, SegurCaixa Adeslas, BFA y Repsol. El actual reto de Caixabank es cerrar con un acuerdo la reestructuración de plantilla en el que está inmerso. Ha abierto una negociación con los sindicatos para fijar las condiciones de salida de 2.157 trabajadores al cerrar 821 oficinas.