Interior del palacio de la Bolsa de Madrid / EP

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Business

La bolsa aplaude el ajuste de la banca, que recupera 50.000 millones en un año

Las entidades financieras aportan cerca del 42% del repunte de la capitalización del Ibex 35, cerca de 20 puntos por encima de su peso en el índice selectivo

8 mayo, 2021 00:00

Los ajustes estructurales puestos en marcha y, en algunos casos, ya aplicados por la banca han generado un halo de críticas que han llegado hasta el mismo Gobierno, en boca de su vicepresidenta económica, Nadia Calviño. No obstante, la estrategia de las entidades ha recibido el aplauso y el refrendo más oneroso: el de los mercados. El sector financiero ha liderado los avances de la bolsa en los últimos tiempos hasta el punto de recuperar una capitalización conjunta superior a los 50.000 millones de euros en 12 meses.

Tal ha sido el respaldo de los inversores que el sector ha sido el responsable de algo más del 42% del repunte del Ibex 35 en este periodo. Una cifra que, con ser de por sí muy significativa, cobra aun más valor si se tiene en cuenta que el peso de los bancos en la capitalización del índice selectivo apenas supera el 24%.

Más de 17.000 empleos destruidos

En las últimas semanas se han conocido los procesos de expediente de regulación de empleo (ERE) de Caixabank y BBVA, mientras que Santander ya había logrado un acuerdo con los sindicatos para activar el suyo al inicio del ejercicio. Precisamente en esas fechas, Banco Sabadell completaba buena parte de las salidas de empleados que había dejado pactadas y firmadas antes de terminar 2020.

En total, un adelgazamiento de unos 17.000 empleos entre los cuatro, recibido de forma entusiasta por los inversores, que no mucho antes huían de un sector sumido en una especie de tormenta perfecta. Los márgenes descendían en picado por los tipos negativos en un ámbito que debía hacer frente a una cada vez más creciente competencia en el ámbito tecnológico, a la que la crisis del coronavirus ponía la guinda.

Las oficinas del BBVA en Madrid / EP

Las oficinas del BBVA en Madrid / EP

Protagonista desde enero

No es de extrañar que el sector financiero tenga un papel de protagonista en el listado de los valores más destacados en lo que va de año dentro del Ibex. Sin ir más lejos, el líder con mucha diferencia es el Sabadell, que se dispara casi el 73% desde enero. Entre los diez primeros aparecen otros dos títulos del sector: Caixabank (+28%) y Santander (+26,7%), con revalorizaciones en el entorno del 27%.

Sin embargo, el sector ya venía lanzado en las últimas semanas del año, cuando comenzaban los rumores sobre posibles ajustes y cuando se confirmó la fusión entre Caixabank y Bankia, que abría las puertas de par en par a una notable reestructuración, como así ha sido.

Tensión en el sector

De este modo, si se toman como referencia los últimos 12 meses, las cuatro entidades que han ajustado sus respectivas plantillas aparecen entre los diez títulos más revalorizados del selectivo español. Para hacerse una idea de la magnitud de la reacción, Caixabank, que ocupa precisamente el décimo puesto, logra un repunte en este periodo del 63%. Hasta el 84% avanzan las acciones del Sabadell; el 77%, las de  BBVA; mientras, Santander ha elevado su capitalización el 67%.

Los últimos procesos anunciados (Caixabank y BBVA) han sido los que han terminado de disparar la tensión en el sector, especialmente en el entorno de los representantes de los trabajadores, pero también en el conjunto de la sociedad y en la esfera política. Desde el Gobierno han llegado laceradas críticas a los ajustes y también, de paso, a los elevados salarios de los altos ejecutivos de los grupos financieros, que no se han visto afectados por las reestructuraciones de plantillas y redes de oficinas.

Reaccionar

La respuesta de parte del sector ha sido unánime: la realidad está cambiando, las necesidades y preferencias de los clientes, tendentes cada vez más a los canales digitales, también. “Y hay que reaccionar, no podemos quedarnos quietos ante una realidad tan cambiante”, señalaba hace unos días Onur Genç, consejero delegado del BBVA. “Cualquiera de vosotros que tuviera un negocio haría lo mismo si viera que las circunstancias cambian a su alrededor”, planteaba a los periodistas durante la presentación de los resultados de la entidad en el primer trimestre.

“Es una situación muy dura, lo sabemos, pero si no respondemos de forma contundente, no serán los 8.300 empleos del ERE los que estarán en riesgo sino la totalidad del banco”, expuso de forma explícita el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, cuando le tocó analizar ante la prensa las cuentas de la entidad.

El impacto de las cuentas

Precisamente, la positiva evolución de los balances en pleno proceso de destrucción de empleos no ha hecho sino avivar la polémica. En líneas generales, los bancos han conseguido dejar atrás la pandemia en cuanto a sus resultados se refiere, al menos en lo tocante a los del primer trimestre, lo que también ha sido muy bien acogido por los inversores, en términos generales.

No es casual que la única entidad que forma parte del Ibex y que ha quedado al margen de esta estrategia, Bankinter, sea el que ha mostrado un comportamiento más discreto en el parquet, aunque su rendimiento no ha sido nada malo. En los últimos 12 meses se ha revalorizado un 35%.

La excepción de Bankinter

No obstante, el caso de Bankinter es peculiar. La entidad conoce bien el particular vía crucis con la transición tecnológica que ahora atraviesan entidades de mayor tamaño. Pionero en estas lides, sufrió en sus carnes la llamada “crisis de las .com”, coincidente justo con el cambio de siglo. El estallido de la burbuja de la tecnología sorprendió al banco en plena apuesta por algo tan de moda ahora como los canales digitales y las operaciones a distancia.

Con los deberes más que hechos en este capítulo, la entidad que dirige María Dolores Dancausa no sólo no adelgaza su estructura sino que ha manifestado en numerosas ocasiones que no tiene ninguna intención ni necesidad de hacerlo. También es el que partía con una masa laboral menor, ya que su apuesta por la oficina presencial ha sido históricamente menos intensa que sus competidores en el país.