Pablo Bofill (izq) y Ricardo Emilio Bofill (derecha), hijos del arquitecto Ricardo Bofill, en el acto en el que otorgaron el 'honoris causa' al arquitecto en septiembre de 2021 / EP

Pablo Bofill (izq) y Ricardo Emilio Bofill (derecha), hijos del arquitecto Ricardo Bofill, en el acto en el que otorgaron el 'honoris causa' al arquitecto en septiembre de 2021 / EP

Business

Los Bofill profesionalizan sus inversiones tras la muerte del mítico arquitecto

Ricardo Bofill júnior toma la riendas de la sociedad e incorpora a uno de los abogados de la familia en detrimento de la pareja de su padre

7 noviembre, 2022 00:00

Nueva etapa en las inversiones de la familia Bofill. Tras el fallecimiento del mítico arquitecto Ricardo Bofill Levi a comienzos del presente año, los herederos son los encargados de gestionar un legado que va más allá del afamado estudio de arquitectura y, sin duda, un intangible sin precio como es la marca de uno de los referentes artísticos de las últimas décadas. 

Parte del patrimonio familiar estaba canalizado a través de dos sicav que, a lo largo de este año, han seguido el camino de centenares de estos vehículos y han abandonado el régimen debido al endurecimiento de los requisitos establecidos paran poder gozar de ventajas fiscales, especialmente en la tributación del impuesto de sociedades. 

Transición

Las sicav, denominadas con sendas letras griegas, Alfa Inversiones Bursátiles y Kappa Sounion Cartera, iniciaron el proceso de transformación en sociedades convencionales bajo la tutela de sus respectivas gestoras, BBVA Asset Management y Santander Private Banking Gestión, respectivamente. 

Esta última, aún en proceso de transformación y todavía cotizada en bolsa en el mercado BME Growth, refleja los cambios que han empezado a introducir los herederos para la profesionalización de la estructura de inversiones, ahora que no van a contar con el paraguas de la industria de inversión colectiva.

Colaboradores

El relevo de Ricardo Bofill Levi como presidente de la sociedad lo ha tomado su primogénito, Ricardo Bofill Vergano, que además ha incorporado como consejero a Fernando de la Mata, abogado de la familia y estrecho colaborador del afamado arquitecto durante un largo tiempo. 

Incorporado este mismo año al despacho Pérez Llorca como experto en procesos de arbitraje, De la Mata trabajó durante un tiempo en la firma Cortés Abogados, fundada por los hermanos Matías y Luis Cortés Domínguez, su presidente desde 2019 tras el fallecimiento del primero. 

Ricardo Bofill / CG

Ricardo Bofill / CG

Además de liderar uno de los bufetes de referencia en la capital de España, Matías Cortés fue durante muchos años consejero y abogado de cabecera del grupo Prisa, merced a los estrechos lazos que le unían a la familia Polanco, especialmente al que fuera durante largo tiempo presidente de la editora, Jesús Polanco, fallecido en 2007.  

De la Mata ocupa el puesto en el consejo de Kappa que abandona Marta de Vilallonga, la que fuera última pareja de Ricardo Bofill Levi.

Hasta este momento ninguna persona ajena a la familia Bofill había ocupado un cargo en las sociedades, al margen de los profesionales de las respectivas gestoras. Pablo, el otro hijo de Ricardo Bofill Levi, también forma parte de este núcleo societario. 

El patrimonio gestionado a través de estas dos antiguas sicav está valorado en algo más de 20 millones de euros; a este montante cabe añadir el citado estudio de arquitectura y una serie de inversiones inmobiliarias en diversas localizaciones de Barcelona. 

Legado artístico

La obra de Ricardo Bofill se plasma en más de un millar de obras en 40 países a lo largo de todo el mundo. De hecho, sus trabajos se ubican mayoritariamente en el exterior, aunque en su Cataluña natal ha dejado como legado algunas muestras de su arte como La Fábrica, sede de su taller de arquitectura en Sant Just Desvern y también la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.

Igualmente salieron de su estudio el Teatre Nacional de Catalunya, el emblemático Hotel W y varias obras en el anillo olímpico.