Miguel Vicente, impulsor y presidente de Barcelona Tech City, en la entrada del Pier 01 / CG

Miguel Vicente, impulsor y presidente de Barcelona Tech City, en la entrada del Pier 01 / CG

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Barcelona Tech City: “Esto es un éxito de colaboración público-privada”

El presidente Miguel Vicente, uno de los decanos de los emprendedores en el país, indica que buscan Pier 02 y que pondrán en marcha un programa social

28 enero, 2018 00:00

Barcelona Tech City es una “asociación sin ánimo de lucro y apolítica” que nació hace más de cinco años para “promocionar Barcelona como centro digital de start ups, atraer talento, desarrollar el mundo emprendedor y atraer inversiones empresariales”. Así lo explica uno de los primeros impulsores y actual líder de la organización, Miguel Vicente. Decano de la nueva oleada de emprendedores tecnológicos del país, cofundó la “fábrica de empresas” Antai y está involucrado en proyectos de éxito como Wallapop, CornerJob o Glovo, entre otros.

Pregunta - ¿Cómo ha cambiado la asociación?

Respuesta – Se ha hecho grande. Tenemos más de 600 empresas asociadas y Barcelona se ha convertido en un centro clave de start ups. Los últimos estudios ya la reconocen entre las primeras cuatro grandes ciudades de la Unión Europea para los emprendedores y en los últimos dos años se han invertido más de 1.200 millones de euros en la ciudad entre adquisiciones y ampliaciones de capital por parte de fondos internacionales. Nos ha situado en el mapa y hemos entrado en el círculo virtuoso.

¿Qué círculo?

Somos capaces de que el ecosistema de start ups creado crezca de forma notable. Antes éramos un espacio de networking entre emprendedores noveles y otros con mayor experiencia. Incorporamos a business angels que invierten en las fases iniciales, fondos de capital riesgo, administraciones públicas, universidades y escuelas de negocio. Somos la organización que los representa a todos, el ecosistema mismo en el que trabajan 30.000 personas.

¿Hay algún denominador común?

Barcelona Tech City actúa como aglutinador porque la integramos personas que nos gusta la ciudad, creemos en ella como centro digital y nos gusta el sector emprendedor. Mantenemos una relación abierta con todo el ecosistema.

¿Por qué decidieron lanzar el Pier 01, la llamada ‘casa de los emprendedores’?

Llegamos a la conclusión de que resultaba positivo disponer de un espacio físico. Si las cosas no son materiales, si no cuentas con una realidad que se pueda visitar, parece que no son reales. Para lanzar el proyecto contamos con el apoyo del puerto y de las diferentes Administraciones para buscarlo, la punta del iceberg de las empresas y las personas que trabajan en la asociación. Así nació el proyecto del Pier 01.

Hace más de un año que lo inauguraron. ¿Cómo ha ido la experiencia?

Ha sido muy positiva. Este edificio es único en el mundo. Primero, por el espacio disponible, 12.000 metros cuadrados. Están representadas start ups en sus diferentes estadios, desde gente que empieza en el coworking hasta empresas más consolidadas como HolaLuz o la propia Antai. Pero también hemos atraído a aceleradoras como Connector o la de la Mobile World Capital de Barcelona y fondos de capital riesgo. Además de contar con centros de innovación de grandes empresas como el de Gas Natural Fenosa, el Metropolis:Lab de Seat o el Payment Innovation Hub de Caixabank, Samsung y Visa, entre otros.

¿La ubicación, al lado del mar, ha ayudado?

Es otra característica que hace único el Pier 01. Casi el 40% de sus trabajadores son internacionales o han tenido una experiencia en el exterior. Constituye una gran herramienta de atracción de talento. Este un gran ejemplo de éxito de colaboración público-privada. Ha sido posible gracias al impulso de esta asociación privada, sin ánimo de lucro y apolítica como Barcelona Tech City con el apoyo del Puerto de Barcelona, el Ayuntamiento, la Generalitat, ICF, ENISA y toda una serie de organismos. La administraciones han tenido un rol clave en hacer posible el edificio.

Se han quedado sin espacio libre en el Pier 01.

Efectivamente, el edificio está lleno desde su origen. Explicamos el proyecto entre los asociados y la gente que quería se apuntó. Por riguroso orden de inscripción se asignaron los espacios. Actualmente hay demanda como para llenar tres edificios como este.

Miguel Vicente, presidente del Barcelona Tech City, la organización sin ánimo de lucro que se ha convertido en socio estratégico del Sónar+D / CG

Miguel Vicente, presidente del Barcelona Tech City, la organización sin ánimo de lucro que se ha convertido en socio estratégico del Sónar+D / CG

Miguel Vicente, presidente del Barcelona Tech City en su despacho en el Pier 01 / CG

¿Cuándo lanzarán el Pier 02?

Inaugurar el primero nos llevó dos años, prácticamente. Son proyectos complejos en el que se deben buscar localizaciones disponibles. La demanda existe y nuestra visión es crear la Bahía Tecnológica que vaya desde el barrio 22@ hasta el centro de la ciudad. Contemplamos crecer mediante otros piers o campus verticales en los que se instalen subsectores de la tecnología digital como la salud, el juego o el blockchain.

¿Cuándo se podría inaugurar?

En tres o cinco años queremos disponer de unos siete puntos estratégicos distribuidos por toda la ciudad. Centros verticales u otros de carácter general, pero que estén conectados. Debemos encontrar los espacios ideales y expandirnos. Creemos en un modelo en que cuanto más junto esté el ecosistema, mayores sinergias conseguiremos y mejor funcionará este círculo virtuoso que describíamos.

¿Cuáles serán las prioridades?

Pasan por tres ejes. Incorporar a la asociación fondos internacionales como friends, el crecimiento en nuevos espacios físicos e involucrarnos en proyectos de carácter social.

¿Qué clase de iniciativas?

Vamos a concentrarnos en las que rompan la brecha digital, que es lo nuestro, y queremos conseguir que haya igualdad de oportunidades entre los jóvenes. Yo mismo estudié con una beca. Además, mi madre usa Wallapop pero no sabe usar Uber, algo que queremos cambiar. Tenemos cuatro proyectos en marcha, pero aún están en génesis, en los que trabajamos tanto con niños como con gente mayor.

¿Cómo os financiáis?

El presupuesto de la asociación es irrelevante. Las aportaciones de los miembros van desde los 50 a los 300 euros al año para que todo el mundo pueda formar parte de la Barcelona Tech City. Funcionamos mucho con aportaciones de los socios y de los partners. Una lista que incluye a Seat, Telefónica, la Mobile World Capital, Caixabank, Gas Natural Fenosa, KPMG, Letgo, Esade, Airbnb, Ymedia Vizeum, Epson o Damm.