En el primer trimestre de 2019, la banca ha visto las orejas al lobo, con márgenes de intereses y comisiones cayendo / CG

En el primer trimestre de 2019, la banca ha visto las orejas al lobo, con márgenes de intereses y comisiones cayendo / CG

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La banca compensa el bajón crediticio a empresas con más hipotecas

Las grandes entidades bancarias españolas han iniciado 2019 con retrocesos en el margen de intereses y las comisiones respecto al último trimestre de 2018

17 mayo, 2019 23:56

La generación de ingresos recurrentes por parte de los bancos españoles está llegando al límite con los tipos de interés mantenidos en terreno negativo.

Todas las entidades pensaban hace un par de años, en base a las previsiones que se hacía el Banco Central Europeo (BCE), que a estas alturas de 2019 los tipos de interés ya habrían subido algo o estarían a punto de hacerlo.

Sin subida de tipos y con la economía ralentizada

Pero no ha sido así. Y lo peor es que tampoco se sabe, con un mínimo de certeza, cuándo se producirá el ansiado cambio de la política monetaria. Además, ahora, por si fuera poco, el crecimiento más pausado de la economía española para los próximos años tampoco ayuda a que los márgenes de intereses y las comisiones --los dos grandes asideros de ingresos-- mantengan el tipo.

De hecho, comparando ambas métricas al cierre del primer trimestre respecto al 31 de diciembre pasado, se observa que los grandes bancos españoles empiezan a resentirse sobremanera.

Trimestre a la baja

En esos tres primeros meses de 2019, el Santander reducía en España un 4,5% el margen de intereses y un 3% las comisiones y el BBVA también disminuía el margen en el mismo porcentaje, pero lograba un mínimo avance del 0,6% en las comisiones.

CaixaBank, por su parte, mantenía plano el margen de intereses y reconocía un retroceso de las comisiones del 5,2%, mientras que Sabadell disminuía un 3,8% el margen y un 4,2% las comisiones.

Bankia aguanta con el margen de intereses

En el caso de Bankia, el margen de intereses en el primer trimestre de 2019 disminuía un 0,4% respecto al último trimestre del pasado ejercicio, en tanto que lo percibido por comisiones, en el mismo periodo, menguaba un 2,3%.

Bankinter, que mantiene la posición como sexto banco de España tras la frustrada fusión entre Unicaja y Liberbank, también retrocedía un 1,1% en el margen de intereses y un 2,7% en comisiones.

Mínimo margen de maniobra y máxima presión

A partir de aquí, el margen de maniobra se estrecha y la presión es máxima. Los bancos van a seguir intentando seguir aumentando la concesión de créditos, tanto a empresas como a particulares (al consumo e hipotecarios), pero desde la patronal del sector ya alertan de que si se siguen haciendo requerimientos adicionales de capital, el otorgamiento de créditos se resentirá.

Lo decía sin tapujos hace unos días José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), al ser sondeado sobre este extremo en la apertura del XXVI Encuentro del Sector Financiero. “Si la presión es mucha, al final estás empujando a prestar menos", decía.

Disminuir riesgos para asegurar rentabilidad

“Uno de los retos de las entidades es ser más rentables, pero si hay que tener más capital, con lo costoso que es obtenerlo en el mercado, los bancos pueden optar por reducir el crédito, es decir, disminuir los riesgos y el balance, para ser más rentables y atractivos ante los inversores, añadía el presidente de la AEB.

De momento, en esa concesión de créditos existe una doble cara. La de las empresas y la de los particulares, tanto para compra de vivienda como para adquirir otros bienes de consumo.

Relajación en la concesión de créditos para animar la demanda

En el caso de la financiación a empresas, el Banco de España, en su última Encuesta sobre Préstamos Bancarios realizada entre las entidades, el supervisor concluye que, al menos durante este segundo trimestre de 2019, seguirá la tendencia a una reducción de la demanda de crédito, especialmente entre las compañías de mayor tamaño, que prosiguen con su desapalancamiento.

En esa encuesta, y para tratar de animar esa demanda, también se detecta, por parte de los bancos, “una ligera relajación de los criterio de concesión de préstamos a empresas” en los próximos meses.

Hipotecas y consumo, viento en popa

Mientras que la demanda de crédito a empresas no acaba de arrancar de manera decidida, en el caso de la financiación hipotecaria y de los préstamos al consumo la actividad sigue viento en popa.

En 2018, ni las idas y venidas para decidir quién pagaba el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD) evitaron que el pasado ejercicio se firmaran en España 345.186 préstamos hipotecarios, un 10,3% más que en 2017. Y 2019 ha empezado también muy fuerte, con subidas interanuales en los préstamos firmados en enero y febrero del 22,5% y del 9,2%, respectivamente.

Así es la hipoteca tipo hoy en España

Las hipotecas sobre viviendas que se están firmando hoy en España tienen un interés medio del 2,62% (un 1,1% inferior al de hace un año) y el plazo medio de amortización es de 23 años.

El 58,2% de las hipotecas se constituye a tipo variable y el 41,8% a tipo fijo. Las hipotecas a tipo fijo experimentan un aumento del 17,4% en tasa anual.

El tipo de interés medio al inicio es del 2,37% para las hipotecas a tipo variable, un 4% menos que hace un año, y del 3,05% para las de tipo fijo, un 0,4% más caras.

Lucrativos créditos al consumo

Además de las hipotecas, los préstamos al consumo es otro de los productos en los que la banca se está centrando ante el mantenimiento de los tipos de interés en negativo.

Se comercializan a un tipo medio del 8% y su vencimiento rara vez llega a los diez años. Un producto que, a pesar de los llamamientos a la cautela realizados desde el Banco de España, por la percepción de un aumento de la morosidad, desde Funcas echan balones fuera, al apuntar que no existen motivos de preocupación sobre las elevadas tasas de crecimiento registradas en los últimos años.

Apuntan que el stock existente del crédito al consumo solo representa el 12% del crédito a los hogares y el 7,1% del crédito al sector privado de las instituciones financieras monetarias. Y, además, la tasa de morosidad es reducida, con un 5,2% en el total del crédito al consumo, y el 3,3% en el caso de bienes de consumo duradero, que es el que crece con más intensidad.