La compañía Michelin España y Portugal es una máquina de ganar dinero. En el último trienio ha obtenido 628 millones de beneficios. Es un guarismo lustroso. Pero según Deloitte, que ha revisado los estados contables, Michelin tiene la costumbre de hurtar excedentes. Utiliza para ello el subterfugio de realizar mayores amortizaciones de las que corresponden reglamentariamente.
Así, amortiza los bienes de su inmovilizado material siguiendo criterios estrictamente fiscales. Si en vez de ello hubiera dotado los fondos en función de la vida útil económica estimada, como establecen los principios contables de aplicación, el beneficio sería 17 millones más elevado en 2017 y 14 millones en 2016. También las reservas subirían en 186 y 172 millones, respectivamente. En cambio, las amortizaciones se reducirían en 287 millones.
Producción récord
A pesar de ello, Michelin España y Portugal es una poderosa y bien lubricada fuente de beneficios, que destina al pago de dividendos a su casa matriz. El año pasado alcanzó una producción histórica de 425.000 toneladas, el 4,2% más, y exportó el 74%.
El alza se tradujo en un aumento de las ventas de 2.470 a 2.606 millones de euros, también un récord en los anales de la casa. Los envíos al exterior crecieron. En el mercado nacional, en cambio, se registró un descenso del 5%, aunque con comportamientos dispares en los dos principales renglones de negocio: las ventas destinadas a primera monta subieron el 3,4%, gracias al tirón de las matriculaciones; y los ingresos procedentes de las ruedas de reemplazo se encogieron el 1,5%, sobre todo por el mal comportamiento del segundo semestre del año.
Un dividendo de 193 millones en 2017
En cuanto a los resultados, Michelin declara un beneficio final de 193 millones, casi 40 millones menos que los 232 del año anterior. El retroceso se achaca al mayor coste de las materias primas, cuya tendencia alcista se arrastra desde 2016. El excedente se aplicó íntegramente a dividendo. El año anterior fueron 140 y en 2015, 203 millones. En el último trienio, ha suministrado a sus dueños de Francia 536 millones.
Michelin, que está presidida por José Rebollo Fernández, posee en España cinco grandes fábricas, situadas en Aranda de Duero (Burgos), Lasarte (Guipúzcoa), Valladolid, Vitoria y Araia (Álava). También dispone de sendas instalaciones logísticas y comerciales en Tres Cantos (Madrid) e Illescas (Toledo). Por último, gestiona un centro de experimentación e investigación en Níjar (Almería). En todos estos centros trabajan 7.700 personas.