Recep Tayyip Erdogán (i), líder de Turquía, y Francisco González (d), presidente del BBVA.

Recep Tayyip Erdogán (i), líder de Turquía, y Francisco González (d), presidente del BBVA.

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Alerta de los analistas: Erdogan condiciona el futuro del BBVA

La cotización de la entidad española está vinculada al futuro del primer banco turco, Garanti, del que controla una participación mayoritaria y representa más del 12% de sus activos

31 julio, 2016 22:43

Recep Tayyip Erdogán continúa con la limpieza de opositores tras el golpe de Estado fallido en Turquía del pasado 15 de julio. Ha anunciado (e iniciado) una reforma para controlar al Ejército, los servicios secretos y mantiene la fiscalización en otros ámbitos como la justicia o los medios de comunicación. El país está en pleno tsunami y su perímetro de afectación se sigue con lupa desde la sede central de BBVA.

Los analistas hace semanas que encendieron las alarmas por la dependencia de la entidad presidida por Francisco González de la economía turca. Es el accionista de referencia del principal banco del país, Garanti, con un paquete del 39,9% y el negocio en la zona supone el 12,3% de los activos.

Agujero en la capitalización

Una depreciación del 10% de la lira turca provocaría un agujero de un punto básico en el escenario base de capitalización del BBVA, tal y como reconoció el consejero delegado de la entidad, Carlos Torres, en la presentación de los resultados semestrales la semana pasada. Si las agencias de calificación revisaran a la baja a valoración de Garanti, el efecto ascendería hasta los 15 puntos. Y ninguna de las dos opciones son descabelladas en el escenario actual del país.

De hecho, Moody’s puso en revisión a la baja la calificación de la deuda turca tras el golpe de estado y S&P fue un paso más allá. Directamente, bajó su calidad ante la expectativa de un “periodo de gran incertidumbre que puede contraer la entrada de capitales”. Todo ello en un momento en el que el turismo, uno de los principales motores económicos de la región, ya reculó en la primera mitad del año como consecuencia del incremento de los ataques terroristas.

Mensaje público del banco

“No estamos preocupados”, mantuvo Torres. Justificó que se trataba de una inversión a “largo plazo” y sacó hierro ante las cámaras de cualquier descuento en las cuentas de BBVA relacionado con la crisis política turca. Dio por descontado que se compensará en el futuro.

El principal problema para el consejero delegado es que los analistas no piensan lo mismo. Alertan de que la evolución de la cotización del BBVA es cautiva de Garanti y puntualizan que los escenarios que prevén para el principal banco turco no son precisamente optimistas.

Recorte por los tipos de cambio

Se trata de un riesgo más para la entidad española en un momento en el que los tipos bajos del BCE pone en un brete el negocio bancario tradicional y, a título individual, debe resolver varios retos. Entre ellos, acabar de digerir la integración de CatalunyaCaixa.

Turquía generó un beneficio atribuido en el BBVA de 324 millones en el primer semestre, el 31,8% más que en el mismo periodo del año anterior. La información financiera remitida a los accionistas muestra como solo con la caída del valor de la libra tras el golpe de estado, el margen se contrajo hasta el 15,8%.