Un bici-taxi para turistas pasa por delante de los yates del Puerto de Barcelona / EP

Un bici-taxi para turistas pasa por delante de los yates del Puerto de Barcelona / EP

Business

El aislamiento de Rusia y China complica la recuperación del turismo de lujo

El sector espera buenas cifras este verano por la reactivación de los viajes en Europa y EEUU, pero lamenta la pérdida de dos de los mercados que más gastaban

18 mayo, 2022 00:00

Barcelona ha perdido dos fuentes de ingresos nada despreciables para su economía: el turismo ruso y chino. Ambos países aportaban visitantes que hacían un gasto considerable en la ciudad, pero se han retirado por motivos distintos: el primero, por las sanciones derivadas de la invasión de Ucrania; el segundo, por la pandemia de coronavirus y la estricta política de confinamientos de Pekín para mantener el Covid a raya.

Las expectativas del sector turístico no son catastrofistas, al contrario: se prevé un verano prácticamente de récord, con ocupaciones y precios por encima de 2019. El menor impacto de la inflación en las carteras y el consumo de los clientes más adinerados vuelve más halagüeña la situación de los hoteles de lujo, muchos de los cuales tienen las reservas completas para las próximas semanas pese a haber aplicado ya alzas de precio considerables.

Un mercado perdido

Sin embargo, sí preocupa la retirada de algunos de los viajeros internacionales que más gastaban. Algunas voces del sector afirman que ya se está trabajando en captar otros mercados, como el europeo o el estadounidense, para compensar este vacío, pero otros, como Giovanni Cavalli, socio de Profeta Consulting, creen que este tipo de turista simplemente "se pierde".

En el caso de Rusia, se verán afectadas las zonas más expuestas, como la Costa Daurada, "pero el subidón del mercado ruso fue en 2016-2018, después el tema cambió por Crimea". Por ello, su desaparición no hará "un gran daño", como tampoco la inflación, que "dañará a los mileuristas": "El segmento de cinco estrellas no va a sufrir mucho", asegura Cavalli.

Un año sin rusos ni chinos

Martí Sarrate, vicepresidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), recuerda que el turismo ruso "era un mercado importante para Cataluña". En su defecto, "se están haciendo acciones para reactivar el norteamericano", mientras que Barcelona está recibiendo un repunte de turistas europeos: italianos, holandeses, británicos y alemanes.

El visitante chino también "era un mercado importante y está parado. Es lento, aún están con el Covid 0", lamenta Sarrate. "En 2022, podemos contar poco con él", admite.

Se nota en el 'shopping'

Àlex Puig, director general de Royal Hotels, coincide en que, pese a la recuperación turística, todavía "faltan los mercados asiático y americano", que se están "supliendo con el mercado nacional o de Italia, Francia, Bélgica y Holanda. Los rusos, cuando viajan, son especialmente asiduos de los establecimientos caros: "Priorizan marcas internacionales --Marriott, Hilton, Hyatt--, no ubicaciones", indica. "En el mercado asiático, priorizan las compras de lujo". Algo que saben los comercios de zonas como el paseo de Gràcia.

Respecto al turismo asiático, Bruno Hallé, socio de la división hotelera de Cushman and Wakefield España, cree que "lo poco que llega es alarmante". Lo atribuye también a los confinamientos por el Covid en grandes ciudades chinas como Pekín y Shanghái, pero reconoce que los turistas de clase alta de este país "van a tardar más en llegar".