La nueva ley que regula el alquiler turístico en Baleares podría suponer pérdidas de 550 millones para la economía de las islas. Así lo considera Airbnb, una de las compañías más afectadas por el cambio en la normativa, que ha provocado polémica en el sector este verano. La empresa calcula que unas 10.000 familias pueden notar el impacto de la moratoria del Govern.
Según la plataforma de alquiler vacacional, no sólo los propietarios de inmuebles se verán afectados, sino que la medida para combatir la saturación turística también tendrá un impacto sobre la recaudación de impuestos en Baleares y el comercio. “Cada familia dejará de ingresar 833 euros mensuales”, señalan desde Airbnb.
Mientras que la intención del Gobierno balear es poner fin al turismo masificado, la compañía lo acusa de proteger un “modelo de turismo masivo creado por los hoteles” y que “limita la distribución de los beneficios generados por el turismo solamente a ciertos lugares y a grandes grupos empresariales”.
Pequeños municipios
El impacto económico de Airbnb, según datos de la empresa, fue de 400 millones en 2016. El 70% de alojamientos ofertados en su página web se encuentran fuera de los principales núcleos turísticos, por lo que consideran que la ley puede afectar la economía de los municipios más pequeños.
Sólo en Mallorca, aseguran, los pueblos “podrían perder más de 1.000 alojamientos donde la oferta hotelera es prácticamente inexistente”. Este año, las Baleares están viviendo situaciones inusuales causadas por la presencia desmesurada de turistas. El colapso del aeropuerto de Palma y los atascos en las autopistas principales de Mallorca son dos de las situaciones que más destacan sus habitantes.