Las instalaciones de la depuradora de Blanes, uno de los municipios adjudicados en el contrato / AGBAR

Las instalaciones de la depuradora de Blanes, uno de los municipios adjudicados en el contrato / AGBAR

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Agbar tratará con ecofactorías las aguas de 11 pueblos de la Costa Brava

El grupo gana un contrato de tres años para mantener las instalaciones de saneamiento hídrico en la zona con criterios medioambientales y de economía circular

3 junio, 2021 18:32

Agbar ha ganado una adjudicación del Consorcio de Aguas Costa Brava Girona para mantener las instalaciones de saneamiento en 11 localidades de la zona. La compañía gestora de aguas se hará cargo de estas instalaciones en Palamós, Palafrugell, Mont-ras, Vall-llobrega, Calonge, Castell-Platja d’Aro, Sant Feliu de Guíxols, Santa Cristina d’Aro, Tossa de Mar, Lloret de Mar y Blanes.

Según ha informado el grupo en un comunicado, la propuesta ganadora está totalmente basada en un modelo de ecofactorías y economía circular, siguiendo las líneas marcadas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas para 2030.

Factorías sostenibles

Estas fábricas tienen la particularidad de cubrir todas sus necesidades energéticas con recursos generados de manera autónoma con el biogás obtenido del fango de la depuración de las aguas, así como de energía solar captada por placas solares. Eso le da un balance neutro tanto a nivel de emisiones de carbono como de independencia energética y permite dar una segunda vida al agua residual con tratamientos para usos medioambientales.

Agbar ha celebrado la adjudicación, que considera un impulso a su liderazgo en materia de depuración en la Costa Brava. El contrato entrará en vigor el 1 de abril y durará tres años, durante los cuales la compañía se hará cargo de las depuradoras, colectores, estaciones de bombeo y emisarios submarinos.

Digitalización y medio ambiente

El grupo asegura que su gestión circular del agua permitirá un impacto neutro en el medio ambiente, por ejemplo a través de la producción de energía verde con microturbinas y placas fotovoltaicas, que generarán el 30% de la energía que consumen las depuradoras. Una transformación que supondrá una reducción de emisiones de 288 toneladas anuales de emisiones de dióxido de carbono, lo equivalente al consumo de energía de más de medio millar de domicilios.

Según la compañía, los procesos de saneamiento de aguas se llevarán a cabo de la mano de la digitalización, con sensores de control; la generación de energía verde; la sostenibilidad, por ejemplo mediante el ahorro de recursos hídricos o la colaboración con plantas de compostaje; la monitorización de la eficiencia energética; y los sistemas de gestión medioambiental  proyectos de naturalización de espacios y biodiversidad.