AENA ha sufrido un fuerte recorte de ingresos por los alquileres de locales comerciales / EP

AENA ha sufrido un fuerte recorte de ingresos por los alquileres de locales comerciales / EP

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AENA logra diferir en tres años el impacto de 800 millones por los alquileres

La modificación normativa aprobada en el Congreso restó un 77% de los ingresos por locales comerciales en los aeropuertos desde la declaración del primer estado de alarma por el Covid-19

24 febrero, 2022 00:00

Del mal, el menos. AENA podrá diferir en varios ejercicios el fuerte impacto negativo ocasionado por la modificación normativa que afecta a sus ingresos por el alquiler de los locales comerciales de los aeropuertos con motivo de la pandemia. Sólo en el periodo que va desde marzo de 2020 hasta el cierre de 2021, la cantidad que la compañía dejará de percibir por este concepto roza los 800 millones de euros.

El pasado otoño, el Congreso de los Diputados aprobó, tras una extraña alineación entre los partidos de la derecha con nacionalistas, separatistas y la izquierda ‘abertzale’ , una modificación de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres que cambiaba con carácter retroactivo las condiciones de los contratos de alquiler de espacios comerciales por las circunstancias sobrevenidas de la crisis del coronavirus.

Recorte del 77%

Según se recoge en el informe anual de AENA correspondiente a 2021, entre mediados de marzo de 2020 y comienzos de octubre de 2021, cuando entró en vigor la Ley modificada con la ya célebre disposición final séptima, la compañía registró ingresos comerciales reconocidos de 1.026 millones de euros. Como consecuencia de la aplicación de la normativa, la cantidad a percibir se reduce en un 77%, hasta los 231 millones.

Casi 800 millones de euros de diferencia, que suponen cerca de dos tercios de los 1.300 millones que la empresa que preside Maurici Lucena estima que dejará de ingresar en total por efecto de este cambio legal.

Consulta al ICAC

Para tratar de paliar su impacto en la cuenta de resultados, AENA inició una ronda de consultas con el Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos, tras las que ha estimado válido considerar esta partida como “incentivos al arrendamiento”.

Esta circunstancia le permite registrar la minoración de ingresos de forma prospectiva y lineal a lo largo de la vida de los diferentes contratos de alquiler de los locales. Así, AENA diferirá el impacto negativo de los ingresos reconocidos que no percibirá hasta 2028, aunque el grueso de esta cifra, en concreto unos 650 millones de euros (cerca del 82% del total), se concentrará en los tres primeros años.

Minoraciones desde 2021

De hecho, en las cuentas de 2021 que la compañía publicó este miércoles, ya se contabiliza una partida de 144 millones de euros de menores ingresos por arrendamientos; para 2022 se reconocerá un impacto de 290 millones de euros y para 2023, de 217 millones.

A partir de 2024, la cantidad ya se reduce de forma drástica, hasta los 34 millones en ese año, conforme los contratos llegan a su fin. Cabe tener en cuenta que las estimaciones de la compañía apuntan a los años 2025, como escenario base; y 2026, en el escenario más pesimista, como las fechas en las que el tráfico aéreo recuperará la normalidad tras la pandemia.

Un cambio profundo

Las restricciones a la movilidad aplicadas para frenar la transmisión del virus desplomaron, sobre todo durante los primeros meses, el tráfico aeroportuario y, por consiguiente, la afluencia a las terminales. Así, el cambio normativo eliminó el canon fijo que AENA percibía por la cesión de estos espacios (la llamada renta mínima garantizada) entre marzo y junio de 2020, coincidiendo con la vigencia del primer estado de alarma.

A partir de entonces, se adaptaría al volumen de pasajeros que tuviera cada aeropuerto hasta recuperar el que se registró en 2019, año previo a la pandemia, que coincidió con el del récord histórico de la red pública.

Números rojos

La posibilidad de diferir los ingresos no percibidos supone un cierto alivio para las cuentas de AENA, aunque el gestor aeroportuario no ha podido esquivar las pérdidas por segundo año consecutivo, como consecuencia de los efectos del Covid-19, con números rojos de casi 71 millones de euros en los resultados brutos de explotación (Ebitda), que dieron como resultado una cifra negativa neta de 20 millones.

El cambio normativo derivó además en una rebaja del rating de la empresa como consecuencia de los menores ingresos que sería capaz de generar. La pandemia hizo que AENA recurriera a elevar su deuda con entidades de crédito con el fin de evitar tensiones de liquidez.

Dispensa de la banca

A cierre de 2021, la deuda sobrepasa los 5.250 millones de euros y la compañía no ha sido capaz de cumplir los compromisos adquiridos con la banca para la obtención de los préstamos, que pasaba por registrar un apalancamiento máximo con una ratio deuda/Ebitda de 7 veces. A cierre de 2021, la relación supera las 10 veces.

AENA cuenta con una dispensa de la banca hasta mediados de 2023 para cumplir con estos compromisos; un año en el que aún seguirá claramente bajo el influjo de los menores ingresos por actividad comercial y en el que está prácticamente descartado que los aeropuertos hayan recuperado sus cifras de 2019.

Tanto esta situación como los resultados, que alejan una posible recuperación del dividendo, se reflejaron en la cotización bursátil, que descendió un 3,6% este miércoles, hasta 143,25 euros.