Un pasajero en el aeropuerto Josep Tarradellas-Barcelona El Prat / EP

Un pasajero en el aeropuerto Josep Tarradellas-Barcelona El Prat / EP

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Aena insiste en la ampliación de El Prat

El presidente del gestor aeroportuario, Maurici Lucena, ha retomado el contacto con el territorio para propiciar que el proyecto se ejecute de la mano de Turisme de Barcelona

29 diciembre, 2020 00:00

Aena ha retomado el contacto con Cataluña para propiciar que la ampliación del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat salga adelante. El presidente del gestor aeroportuario, Maurici Lucena, inició antes de Navidad una nueva ronda de contactos con el empresariado catalán con el objetivo de conseguir el consenso necesario para sacar adelante el proyecto.

La reunión tuvo lugar en las instalaciones de El Prat y fue promovida por Turisme de Barcelona. Se enmarcó en un nuevo ciclo de reuniones que la organización presidida por Eduard Torres impulsa dentro de su estrategia de buscar iniciativas de colaboración público-privada en Cataluña. En este caso, en una infraestructura tan clave como el aeropuerto.

Modificación ambiental europea

Estuvieron presentes representantes de las grandes patronales, Foment del Treball y Pimec, pero también del Círculo de Economía, la Cámara de Comercio de Barcelona y otras organizaciones como el lobi local Barcelona Global y la patronal nacionalista Femcat.

El reto actual de Aena es aunar suficientes apoyos como para llamar a la puerta de la Comisión Europea y plantear una modificación medioambiental que, por ahora, compromete la inversión. Ampliar unos 500 metros la tercera pista del aeropuerto, la más cercana al mar, se lleva por delante la laguna de la Ricarda, incluida en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de El Prat de Llobregat.

Maurici Lucena, presidente de AENA / EP

Maurici Lucena, presidente de AENA / EP

La legislación de la Unión Europea permitiría ejecutar las obras necesarias siempre que el gobierno del país específico compense de forma generosa esta destrucción ambiental. Y eso es, precisamente, lo que planteó Lucena a los empresarios. Aseguró que se cuadriplicaría el espacio destinado a las aves dentro del mismo delta del Llobregat en otras parcelas que no están afectadas por la infraestructura y que se renaturalizarían, hecho que permitiría que entraran en la red Natura 2000. Existe un precedente de una permuta parecida en la ciudad de Rotterdam (Países Bajos).

Búsqueda de consenso

Con todo, Bruselas no permitirá el cambio si no existe un consenso local que, por ahora, no existe en Cataluña. Aena cuenta con el apoyo del consejero de Empresa y Conocimiento catalán, Ramon Tremosa. El político de JxCat afirma incluso en un libro --Cataluña, potencia logística natural. El Estado contra el mercado (Pòrtic)-- que los planes del Gobierno son los únicos viables para convertir el aeropuerto catalán en un verdadero hub internacional. “Guste o no”, señala en la publicación, “es realista, factible a corto plazo y racional”.

Otra consejería, la de Territorio y Sostenibilidad liderada por Damià Calvet, ha marcado más distancia con la iniciativa. Desde este departamento se reclama estudiar otras alternativas, como plantear un clúster catalán que también incluya las pistas de Reus (Tarragona) o de otros aeropuertos secundarios que actúen como satélite para ampliar la operativa de Barcelona. Esta iniciativa también se incluye en el plan de inversiones de Aena a largo plazo. Con todo, cualquier compromiso de la Generalitat en este sentido queda supeditado a las elecciones del 14F.

Municipalismo y agentes sociales

La oposición más frontal a prolongar las pistas del aeropuerto es la del Ayuntamiento de El Prat, gobernado por los comunes. También tienen voz y voto en este proyecto los alcaldes de Castelldefels, Gavà, Viladecans, Sant Boi de Llobregat, Cornellà e incluso la de Barcelona, Ada Colau, por su proximidad. En este grupo, el equipo liderado por Lucena sí que consigue el visto bueno de los representantes socialistas, aunque se admite que se debe ir más allá porque surgen críticas. El rechazo de la capital catalana también es total.

El gestor aeroportuario también busca convencer a los agentes sociales. Algunos, como el Círculo de Economía, ya han mostrado de forma abierta que están alineados con el proyecto. Otros, como la Cámara de Comercio de Barcelona, lo aplauden, pero exigen concreción en la inversión.

Compromiso económico

Aena ya ha repetido en múltiples ocasiones que la ampliación del aeropuerto catalán es un compromiso en firme. El presidente del gestor admitió en verano que la crisis del coronavirus propiciaría un retraso “significativo”, pero que disponía de 1.200 millones para invertir entre el ejercicio que aún no ha terminado y 2021 y que la infraestructura de Barcelona y su homóloga madrileña, el Adolfo Suárez Madrid-Barajas, eran las dos prioridades actuales.

En Cataluña, con todo, no se mejorarán las instalaciones si no se permite la ampliación de las pistas. Que El Prat eleve de los 55 millones a los 70 millones la capacidad anual de pasajeros con vuelos internacionales depende de los apoyos a una iniciativa medioambiental que debe validar Europa.