El interior del aeropuerto de El Prat / EP

El interior del aeropuerto de El Prat / EP

Business

Aena deja para después de 2026 el 75% del desarrollo urbanístico de El Prat

El plan estratégico a cinco años de la compañía tan sólo contempla el hotel en la T2, que arrancará en la segunda mitad de 2024, y el polo logístico en esta terminal, ya en 2025

17 noviembre, 2022 00:00

El nuevo plan estratégico de Aena para los próximos cinco años despeja algunas dudas sobre el futuro del desarrollo en torno al aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, aunque la principal es que no formará parte esencial de este horizonte temporal para la compañía, que deja para el siguiente periodo regulatorio el grueso de la planificación inmobiliaria en torno a la infraestructura.

Al contrario de lo que sucede con el caso del plan de ciudad aeroportuaria del Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el calendario correspondiente al activo barcelonés era una incógnita, que Aena no había despejado en su última presentación ante los mercados, correspondiente a los resultados de los nueve primeros meses del año. 

Apenas un 25%

Con el programa de Barajas ya en marcha, tras la adjudicación de las primera hectáreas de terreno para usos logísticos, la empresa que preside Maurici Lucena ofrece algunos detalles sobre el proyecto de El Prat en el plan 2022-2026, aprobado por el consejo de administración, junto con las citadas cuentas, en su reunión de finales del pasado octubre y presentado al mercado este miércoles.

En él, el gestor aeroportuario esboza una hoja de ruta que contempla actuaciones concretas para una parte minoritaria del desarrollo inmobiliario en torno a la infraestructura barcelonesa.

Hotel y polo logístico en la T2

En concreto, el plan anuncia el arranque de la actuación denominada Aircity T2, basada en la construcción de un hotel en esta terminal, para la segunda mitad de 2024. Por su parte, el polo logístico que se situará también en la segunda terminal del aeropuerto dará sus primeros pasos con el lanzamiento al mercado de los terrenos durante la primera mitad de 2025. 

Se trata de actuaciones que afectan a 38 hectáreas de terreno aeroportuario, aproximadamente un 25% del total previsto para el proyecto, que se va por encima de las 150. 

Para más allá de 2026, es decir, para el próximo periodo regulatorio que regirá el DORA, queda el grueso de las actuaciones, con el hotel y la zona logística en la T1 y, sobre todo, el complejo de oficinas y edificios para usos mixtos que se situará en la T2 y que supone la superficie más amplia del plan, con un total de 40 hectáreas.

El plan tampoco especifica el horizonte temporal del proyecto del hotel en la T1, la zona de oficinas y las instalaciones relacionadas con la actividad aeroportuaria, que igualmente quedan pendientes para más allá del ejercicio 2026. 

Barajas, más avanzado

En el caso del aeropuerto de Madrid, tanto el proyecto de hotel y oficinas de la T4 como el polo logístico también quedan pendientes para el siguiente plan, aunque cabe tener en cuenta que las actuaciones en la infraestructura de la capital de España marchan más avanzadas. 

De hecho, el consejo ya adjudicó la primera parcela para uso logístico, cuya construcción está previsto que arranque a finales de 2024, una vez se constituya la sociedad conjunta de Aena y el consorcio que se hizo con los derechos para poder iniciar el trámite urbanístico.

T4 del aeropuerto de Madrid Barajas /EP

T4 del aeropuerto de Madrid Barajas /EP

Sin solución de continuidad, el plan también prevé que se ponga en marcha la llamada Aircity 123 (oficinas y hotel en el entorno de las terminales antiguas), en la segunda mitad de 2023, y el polo logístico de la parte norte de la T4, ya en 2025.

El plan presentado a los analistas ha tenido una fría acogida en el mercado pese a la reciente revisión al alza de previsiones de tráfico aéreo realizada por la compañía y a que deja la puerta abierta a una mejora adicional de las estimaciones en este punto.

Un sector muy castigado 

En este sentido, tampoco ha actuado como estímulo el anuncio del restablecimiento de la política de dividendos, todo vez que era una posibilidad ampliamente descontada por los inversores.

Las acciones de Aena ha cerrado con descensos del 1,77%, en medio de una jornada de tono negativo generalizado, que se reflejó en el recorte del 1,06% registrado por el Ibex 35.

El plan de Aena prevé recuperar las cifras de beneficio operativo (Ebitda) entre 2024 y 2025, un horizonte que no ha cambiado desde las primeras estimaciones que se realizaron sobre el posible impacto de la pandemia en el negocio aeroportuario, aun cuando el Covid-19 estaba en su apogeo y el futuro estaba mucho menos despejado.