La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una imagen de archivo / EFE

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una imagen de archivo / EFE

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El esfuerzo mínimo de Colau para atraer la Agencia Europea del Medicamento

BComú ya comunicó al PSC cuando cerraron el pacto de gobierno que las bases del partido no eran favorables a que la sede del organismo se instalara en Barcelona

17 noviembre, 2017 13:36

El Ayuntamiento de Barcelona no ha sido un gran aliado a la hora de atraer la Agencia Europea del Medicamento (AEM). El gobierno municipal dirigido por la alcaldesa, Ada Colau, ha hecho los esfuerzos mínimos para que la sede del organismo de la Unión Europea (UE) se traslade a la capital catalana una vez abandone Londres al completarse el Brexit.

Cuando BComú y el PSC cerraron el pacto --ahora roto-- para gobernar juntos al frente del consistorio, Colau ya hizo saber al líder socialista, Jaume Collboni, que las bases de su partido no veían con buenos ojos que la AEM cayera en Barcelona. “No deis mucho la lata con la Agencia Europea del Medicamento, no habléis muy alto de ella, porque la AEM es un tema que no es del agrado de las bases de BComú”, le dijo.

La presentación de la candidatura

Así lo desvela este viernes Metrópoli Abierta. La falta de esfuerzos no termina ahí. El 18 de octubre, el Gobierno acudió a Bruselas para la presentación de Barcelona como candidata a acoger la agencia, una decisión que se toma el próximo lunes. La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; el entonces consejero de Salud, Toni Comín; el embajador de España en la UE, Pablo García Bedoy; el director de Barcelona Global, Gonzalo Rodès; y la directora de la Agencia Española del Medicamento, Belén Crespo, estaban allí.

La representación de la ciudad no fue Colau, ni siquiera el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. Fue Collboni el que asistió a la capital comunitaria. El desinterés no sólo ha sido a nivel municipal, sino que la Generalitat no había confirmado ninguna representación catalana a la presentación de la candidatura un día antes del evento. Una llamada de Collboni a dirigentes catalanes consiguió la incorporación de Comín en el último momento.