José Manuel Entrecanales, presidente ejecutivo de Acciona en una imagen de archivo / CG

José Manuel Entrecanales, presidente ejecutivo de Acciona en una imagen de archivo / CG

Business

Acciona, sin ATLL, recortará un 70% su cartera de Agua e ingresará 150 millones menos

En el conjunto del negocio de Infraestructuras, los Entrecanales verán mermada un 42% la carga de trabajo con el fin de la concesión de la gestión del servicio de Barcelona

29 septiembre, 2018 00:00

Siete meses después de que el Tribunal Supremo anulara definitivamente la concesión de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) al consorcio encabezado, al 76%, por Acciona, todo sigue a la espera de que el Gobierno catalán, presidido por Quim Torra, ejecute la sentencia para que la empresa que suministra agua a más de 5 millones de personas de Barcelona y su área de influencia vuelva a ser pública.

Lo será seis años después de que el entonces Ejecutivo encabezado por Artur Mas acometiera la mayor privatización llevada a cabo por la Generalitat, necesitada de fondos para reducir su galopante déficit público.

La adjudicación a Acciona, en el ojo de la sospecha

Una adjudicación que vuelve a estar en el foco de la sospecha, tras la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción, que ha pedido al juez José de la Mata que esclarezca el papel jugado por Germà Gordó, el exconsejero de Justicia de Mas.

En principio, para ese cambio de manos no hay ninguna novedad sobre la fecha que el Govern, por boca de su portavoz, Elsa Artadi, puso sobre la mesa tras la primera reunión del nuevo Consell Executiu el pasado 7 de junio. Como muy tarde, el cambio de titularidad debería estar concluido el 1 de enero de 2019.

Pagar a Acciona, empresa pública y pasivo

Apenas 90 días para recabar los al menos 308 millones reclamados por Acciona –unos 268 millones por el reembolso de la parte no amortizada del canon y otros 40 por las inversiones en mejoras realizadas en la red de agua--, diseñar la estructura de la nueva entidad de derecho público y articular la consolidación del pasivo de casi 800 millones --ahora más reducido-- que, al llevarse a cabo la privatización, pasó de la anterior empresa pública a la Consejería de Territorio.

Demasiados asuntos que cerrar en tan poco tiempo y con un Parlament sin apenas actividad, y con un periodo de sesiones que celebrará el primer pleno, el del Debate de Política General, los próximos 2, 3 y 4 de octubre.

Prestación provisional del servicio

Mientras se produce el cese de actividad, Acciona seguirá contabilizando en sus cuentas, tanto a nivel operativo como de balance, el 76% de su participación en la concesión.

Lo hará mientras continúa prestando el servicio, hasta que le sea abonado el importe de la compensación prevista por la rescisión del contrato y se firme el acta de retorno de los bienes y derechos afectos al servicio público.

En ese sentido, el grupo dirigido por José Manuel Entrecanales sigue subcontratando actividad de ATLL, una vía por la que Acciona ha obtenido beneficios no contemplados en el plan de explotación de la sociedad concesionaria.

Impacto en las cuentas de Acciona

Una vez que Acciona retire de su perímetro contable el 76% de ATLL, el impacto en sus cuentas será notable. Sin ir mas lejos, la cartera del negocio de Agua se reducirá un 70%.

Al cierre del primer semestre de 2018, de los 11.266 millones con que contaba este porfolio, 7.777 millones los contabilizaba la concesión de agua de Barcelona. En el conjunto de la cartera de infraestructuras del grupo, el impacto de la salida de Acciona de ATLL será del 43%, quedándose la actual carga de 18.205 millones reducida a 10.428 millones.

Unos 150 millones menos de ingresos anuales

Por lo que a ingresos se refiere, todavía en 2018, gracias a ATLL, Acciona volverá a rondar una cifra total de negocio en el umbral de los 700 millones de euros, con los aproximadamente 150 millones que aporta la concesión, desde que en 2016, tras comprar el porcentaje de BTG Pactual, consolida en el balance del grupo.

Pero, con los números actuales, la salida de la concesión provocará que la facturación se sitúe en torno a los 530 millones. Algo menos de los 560 millones que Acciona contabilizó en 2016, sin ATLL, y que, al incluir la aportación de la concesión barcelonesa, sumaba un total de 708 millones.