Un aerogenerador de Acciona / EP

Un aerogenerador de Acciona / EP

Business

Acciona saca a bolsa sus renovables en el peor momento del sector

Desde que comenzó 2021, la capitalización de las empresas dedicadas a la energía verde ha sufrido un recorte de 6.500 millones de euros, en medio de temores sobre una posible burbuja

4 junio, 2021 00:00

Acciona sigue adelante con sus planes de sacar a bolsa su negocio de energías renovables, que aporta tres cuartas partes de su cuenta de resultados, lo que supone todo un desafío al mercado en estos momentos. Sólo en lo que va de año, apenas cinco meses, las compañías cotizadas de este segmento se han dejado más de 6.500 millones de euros de capitalización, en un contexto en el que algunos analistas han alimentado el fantasma de una posible burbuja.

Además de los notables descensos experimentados por destacadas empresas del sector presentes en el Ibex 35, como Siemens Gamesa y Solaria, también cabe tener en cuenta el paso atrás que han dado diversos y destacados actores que se habían marcado el objetivo de dar el salto al parquet y que han optado por la prudencia, dado semejante escenario.

Tres entre los cinco peores

Un simple vistazo al Mercado Continuo no deja lugar a dudas. De los cinco valores que más retroceden desde que comenzó 2021, tres pertenecen al ámbito de la energía verde. Solaria figura como la compañía con peor comportamiento en 2021, con una caída superior al 37%; de cerca le sigue Grenergy, que hace algo más de dos años daba el salto al Continuo desde el BME Growth (el anteriormente conocido como Mercado Alternativo Bursátil-MAB), y que se deja más de un 35% en lo que va de curso.

Sin embargo, en términos absolutos el mayor retroceso con diferencia lo protagoniza Siemens Gamesa, dado que es el valor más voluminoso del sector. El fabricante de aerogeneradores ha visto cómo su capitalización ha descendido cerca de 5.000 millones de euros desde enero, debido a un descenso de algo más del 23% en este periodo.

Instalaciones de Siemens Gamesa en Sarriguren (Navarra) / EFE

Instalaciones de Siemens Gamesa en Sarriguren (Navarra) / EFE

Cancelación 'in extremis'

A estas erráticas trayectorias cabe añadir los casos de otros destacados actores del sector que han dado un paso atrás en sus intenciones de dar el salto al parquet dado el panorama que se ha presentado.

Uno de los más llamativos fue OPDEnergy, dado que la renuncia a comenzar a cotizar se produjo in extremis, apenas unas horas antes del estreno. La compañía decidió suspender la operación sine die y justificó la decisión por “las inestables condiciones de los mercados en su conjunto y para las compañías de energías renovables”.

Pasos atrás

Santander y Citi, sus asesores en la operación, recomendaron cautela a la empresa, que seguía así los pasos de Capital Energy, que también decidió dejar para mejor ocasión su planificado estreno en bolsa, aunque en su caso los trámites no estaban tan avanzados.

Tanto es así que, incluso, aun baraja una opción alternativa para obtener fondos con los que financiar su crecimiento, como es la búsqueda de un socio que adquiera un porcentaje minoritario del capital.

Estreno con desplome

Una opción que también está sobre la mesa de Repsol, igualmente obligada a enfriar los planes de salida a bolsa de su división de bajas emisiones. En la última conferencia con analistas, el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, mencionó incluso la posibilidad de combinar ambas modalidades. Pero, por el momento, calma. “Todavía tenemos 18 meses para tomar una decisión”, señaló el ejecutivo.

Los más osados también han tenido su momento, lo que no ha hecho sino confirmar que el mercado mira al sector con recelo. En este punto cabe destacar el estreno bursátil de Ecoener, una compañía de pequeña capitalización que decidió desafiar este escenario y comenzar su andadura en el Continuo, lo que le valió un recibimiento con un desplome superior al 15%.

Valoraciones

No obstante, los planes de Acciona siguen adelante. La compañía cuenta con el visto bueno de la junta de accionistas y ahora aguarda la mejor oportunidad para el estreno, que podría incluso producirse al inicio del verano.

La intención de la empresa es sacar al mercado al menos un 25% del capital de su división de renovables, lo que podría generar unos ingresos en torno a 3.000 millones de euros para la matriz, si se tienen en cuenta los multiplicadores de las últimas operaciones en el sector. Unas cifras que, a buen seguro, será difícil que se mantengan.