Jordí Agustí, director general de la Agencia Catalana del Agua (ACA), junto a la depuradora del Llobregat / FOTOMONTAJE DE CG

Jordí Agustí, director general de la Agencia Catalana del Agua (ACA), junto a la depuradora del Llobregat / FOTOMONTAJE DE CG

Business

La Agencia Catalana del Agua arrastra una deuda de 377 millones

La empresa pública encara su último ejercicio con la reducción del pasivo como prioridad y planifica una inversión de 108 millones en 2018

23 marzo, 2017 00:00

La Agencia Catalana del Agua (ACA) aún arrastra una deuda de 377 millones de euros al cierre de 2016, según los portavoces de la empresa pública. Esta cantidad corresponde al techo de 1.368 millones de pasivo bancario que alcanzó hace seis años. Un agujero récord al que se llegó tras un ambicioso programa de inversión de más de 2.500 millones que la llevaron a la quiebra técnica.

El actual equipo directivo del ACA, encabezada por Jordi Agustí, mantendrá un año más la dieta a la que se sometió para reducir la abultada cifra. Cumplirá con el plan inicial de reestructuración de la deuda, que no preveía nuevas inversiones hasta 2018.

Inversiones de 105 millones

Para ese ejercicio, los mismos interlocutores de la empresa pública anuncian una partida de 105 millones. Se trata de una cantidad pequeña con la que se iniciará el plan de actuaciones que se deben ejecutar para renovar las infraestructuras que dependen de la empresa.

Entre las más urgentes está la ampliación de la depuradora de Cambrils (Tarragona). Se pactó con las patronales territoriales locales estudiar el proyecto, valorado en unos 900.000 euros. La falta de capital ha llevado a que la instalación actual no sea suficiente para cubrir las necesidades de la población, especialmente en la temporada de verano. La consecuencia es que los vecinos sufren de malos olores.

Revisión a la baja de actuaciones

El propio Agustí calculó hace dos años que el ACA requerían unos 200 millones para actualizar las depuradoras que dependen de la empresa y otros 600 para cumplir con los compromisos inversores que tenían en ese momento.

La lista se revisó a la baja para que la falta de recursos de los últimos años no llevara a un nuevo colapso de la compañía en el momento de que se empezara a disponer de capital. La máxima es que no se repitan los problemas económicos.

Mejores condiciones financieras

La actual cúpula del ACA ha conseguido enjugar 991 millones de deuda. Ha fallado en conseguir una mejora de las condiciones del acuerdo de reestructuración que se firmó en 2012 con un pool de entidades en el que participaron Caixabank, Banco Sabadell, CatalunyaCaixa (ahora integrada en BBVA), Banesto, BBVA y Barclays.

Agustí lo ha intentado en varias ocasiones, pero los tipos a los que se refiere el pacto suscrito para prolongar el plazo de devolución de unos 500 millones se han mantenido inalterables los últimos cinco años. Fuentes de la empresa pública señalan que sí se ha beneficiado de la caída del euríbor.

Petición del Parlament

Los portavoces de la compañía señalan que el gasto financiero ha bajado en más del 30% desde 2012. La mejora se consigue por la reducción del volumen total del pasivo, no porque se beneficiaran de la barra libre de liquidez y las políticas de estímulos fiscales del Banco Central Europeo.

La última petición que recibió la ACA en este sentido fue del Parlamento de Cataluña. La comisión de Sindicatura de Comptes acordó el pasado 2 de marzo “estudiar económica y jurídicamente” una modificación ventajosa para la Generalitat de las condiciones financieras de este vehículo con varios créditos sindicatos, préstamos bilaterales y créditos puente. La asignatura pendiente de la cúpula de la empresa pública encargada de la gestión del agua.