La televisión de pago, estrella de las campañas promocionales de las telecos.

La televisión de pago, estrella de las campañas promocionales de las telecos.

Business

3 trampas de las "telecos" para atarte hasta 30 meses

Hay forma de dar esquinazo a las condiciones que imponen las compañías de telefonía

6 marzo, 2016 18:03

Si algo hemos aprendido de las compañías de internet es que asumir un compromiso de permanencia puede salir realmente caro. Sin embargo, aún existe un gran número de clientes que olvidan este punto a la hora de contratar sus servicios: bien porque no leen el contrato o porque acaban sumando otros productos que les acaban ligando obligatoriamente durante meses a su compañía. Teniendo en mente las multas que aplican por incumplirlo, ¿existe alguna forma de dar esquinazo a estas trampas? ¿Cuáles son los trucos con los que acaban atando a los usuarios? Los expertos del comparador de ADSL de HelpMyCash nos dan la clave.

Sumar un gadget, ¿sale a cuenta?

La forma más habitual de acabar atándose a una compañía de internet y móvil es sumar un smartphone al combinado. En este punto no hay muchas salidas para evitar el compromiso de permanencia, ya que va ligada al pago a plazos del terminal. Llegados a este punto, ¿compensa adjuntar el terminal al pack de internet? Para responder hay que tener en cuenta dos factores: el precio del smartphone libre y el coste total con la compañía, en el que habrá que sumar tanto el coste del móvil como el del paquete de internet durante los 24 o 30 meses de permanencia obligatoria.

En general, el descuento que aplican las telecos a los terminales no acaba compensando el sobrecoste que supone no poder cambiar a un pack más económico en, al menos, 24 meses. Esta misma regla se puede aplicar a otros gadgets que también se empiezan a ofrecerse, tales como Smart TV o relojes inteligentes. Y es que, pese a la comodidad de tramitarlo todo con la compañía, no hay que olvidar el coste de todos los servicios que finalmente se deben mantener. Para profundizar más en este tema, desde HelpMyCash recomiendan la guía gratuita “¿Cómo elegir tu próximo móvil y tarifa?” en la que se muestra cómo calcular el precio real de un móvil con y sin tarifa.

Contratar la televisión, ¿añade permanencia?

Del mismo modo que sumar aparatos con pago a plazos o de “regalo” suele compensarse con un compromiso de permanencia, hay que leer bien las condiciones de añadir servicios al pack de internet. Por ejemplo, la moda de la televisión de pago no ha pasado desapercibida, pero hay que ir con mil ojos antes de contratarla.

En la mayoría de los casos se pueden conseguir canales temáticos sin permanencia o al menos no de larga duración. Por ejemplo, Movistar añade 3 meses de permanencia si se contrata la televisión junto a la fibra óptica y se debe realizar la instalación de la red de alta velocidad por primera vez. También Vodafone obliga a estar al menos 1 mes en el paquete de fútbol, independientemente del pack de fibra que se tenga.

En caso de incumplir estas condiciones, Movistar cobra una cantidad proporcional al tiempo que no se ha cumplido, mientras que Vodafone tiene un coste de 25 euros. Eso sí, aquí la multa alta suele llegar por no devolver el equipo y puede ser de hasta 150 euros.

Precios promocionales

Pocas veces los usuarios se paran a pensar en las condiciones que tiene contratar un pack con un precio promocional, sobre todo si ya se comercializa “sin compromiso de permanencia”. Ahora bien, si pasados los días no funciona tal y como se esperaba ¿habrá problema para cambiar de teleco? En principio, al tratarse de un pack sin permanencia no debería, pero siempre hay letra pequeña.

Pese a que los comerciales no lo mencionan, conseguir un coste más bajo durante unos meses o que ofrezcan el alta y la instalación gratis tiene su coste. ¿Cuál? Una permanencia de unos tres meses. Aunque no es mucho, que no lo expliquen en el momento de contratar el paquete no es buena señal. Y es que saltarse este periodo puede llevar a penalizaciones de más de 100 euros.

En definitiva, no hay que fiarse del todo de los productos que rezan que no exigen compromiso de permanencia. Y es que, al final, lo barato puede salir realmente caro si no se lee bien la letra pequeña.