B Corp reconoce errores que podrían afectar a la certificación del 70% de sus empresas

La certificación B Corp, que durante años fue sinónimo de responsabilidad empresarial y compromiso social, atraviesa su momento más crítico. Tras una ola de denuncias por falta de rigor y casos polémicos de greenwashing (hacer pasar a una empresa por más ecológica y comprometida con el medio ambiente de lo que es), B Lab —la entidad que gestiona el sello— ha dado un paso inédito: reconocer públicamente sus fallos y anunciar una reforma estructural de sus criterios de evaluación.

Expertos en sostenibilidad alertan de que los nuevos criterios dejarán fuera a miles de compañías certificadas si no elevan significativamente su impacto social y ambiental, lo que parece imposible de hacer realidad en el corto plazo.

Siete dimensiones

Esta revisión profunda, que se implementará progresivamente desde 2025, obligará a todas las empresas B Corp a cumplir mínimos obligatorios en siete dimensiones clave: propósito con impacto, acción climática, derechos humanos, condiciones laborales justas, gestión ambiental circular, diversidad e inclusión, y ética corporativa.

Ya no bastará con alcanzar 80 puntos compensando debilidades con fortalezas, como hasta ahora. “No se trata de parecer responsable, sino de serlo”, afirman expertos en ESG, al explicar el cambio de rumbo.

a directora ejecutiva del movimiento B Corp y de B Lab Spain, Belén Viloria

Purga

Pero esta redefinición podría tener consecuencias profundas para la comunidad B Corp. De acuerdo con expertos independientes en ESG, entre el 65% y el 70% de las empresas certificadas actualmente no cumplirían los nuevos estándares si se aplicaran hoy.

Esto implicaría una potencial pérdida de acreditación para cientos de compañías, salvo que adapten radicalmente sus modelos de negocio. La estimación se justifica sobre la base de datos públicos de la propia organización B Lab: al cierre de 2021, existían 4.400 empresas B Corp en 77 países, abarcando 153 industrias.

"Un coladero"

Su facturación conjunta superaba los 125.000 millones de euros, de los cuales más de 5.000 millones correspondían a compañías españolas. Muchas de estas empresas, especialmente las que lograron la certificación en sus primeros años con un modelo flexible, podrían ahora enfrentar una auditoría más exigente que cuestione su permanencia, y acabe con la retirada o la no renovación.

“El reto será mantener la esencia del movimiento sin perder masivamente a la mayoría de sus miembros; no va a ser fácil, porque hasta ahora ha sido un coladero”, asegura una experta en gobierno corporativo y ESG, que prefiere mantener su anonimato.

Sello B Corp

Los casos de Nespresso y Danone

Otras fuentes acreditadas confirman que, “durante años, vimos cómo grandes empresas obtenían el sello sin un cambio estructural, y eso terminó erosionando la credibilidad de los pocos que lo hacían”.

Los casos más graves han sido la certificación de Nespresso, Danone, BrewDog… que alimentaron la percepción de que el sello había dejado de ser un estándar transformador para convertirse en una herramienta de greenwashing.

Cuestión de resistencia

Ahora, la organización fundada por Andrew Kassoy busca dar un giro y restaurar la integridad de su misión fundacional: impulsar un capitalismo más equitativo y sostenible. Otras fuentes consultadas confirman que, “si esto va en serio, provocará una gran y necesaria purga; solo quedarán quienes realmente estén dispuestas a poner a las personas y el planeta en el centro del negocio”.

Otros añaden: “La incógnita está en si las empresas resistirán la presión o si B Corp quedará reducida a una élite exigente, pero más pequeña y mucho más coherente”

El caso español

En el ámbito español y con sede en Barcelona, Lucas Hunter, como director ejecutivo, y Joan Olivella, como responsable de certificación, han trabajado intensamente en estos últimos meses para incluir a más de 250, siendo una de las filiales B Lab más exitosas en el mundo.

Y según las estimaciones de los expertos, podrían perderla unas 175 este año si se aplican rigurosamente los nuevos criterios.