
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, firma una orden en el Despacho Oval de la Casa Blanca / EP
La guerra comercial de Trump tensa la OPA de BBVA en vísperas de los resultados del Sabadell
El impacto en la economía mexicana de los aranceles con los que amenaza el presidente de EEUU desestabiliza las cotizaciones de las entidades, y eleva la incertidumbre sobre la exposición del oferente a los mercados emergentes
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Tras la tormenta Herminia, llegó el huracán Trump. Las primeras decisiones firmes del nuevo presidente de EEUU durante este fin de semana han confirmado sus amenazas de guerra comercial vertidas tras su victoria electoral. El hecho de que México esté marcado como una de sus víctimas propiciatorias ha vuelto a sacudir la cotización de BBVA, debido a su exposición al mercado azteca. Y por ende, ha añadido tensión al proceso de la OPA hostil sobre Banco Sabadell, que se aproxima a otro de sus hitos más relevantes.
El próximo viernes, el banco catalán dará a conocer sus resultados del año 2024. Una cita en la que el mercado también espera que la entidad haga públicas estimaciones del exceso de capital que repartirá entre sus accionistas.
La magnitud de la cuantía podría ser un factor determinante a la hora de que los socios del banco que preside Josep Oliu tomen la decisión de aceptar la oferta del competidor, o bien mantener su confianza en un Banco Sabadell en solitario.
Ayer lunes, la presión bajista se cernió sobre las principales bolsas internacionales ante los temores a las consecuencias de las primeras medidas proteccionistas firmadas por Trump. Entre los bancos, BBVA fue, con diferencia, el más penalizado. Sus títulos llegaron a registrar descensos superiores al 4%, que se moderaron antes del cierre, hasta el 2,6%, gracias a la intervención pública de la presidenta de México.

El Ibex y la mayoría de sus componentes siguen sin recuperar los precios anteriores a la pandemia / EP
Tras mantener un diálogo con su homólogo estadounidense, Claudia Sheinbaum aseguró haber logrado el compromiso de Trump de que los aranceles que pensaba aplicar de forma inmediata a los productos mexicanos quedaban en suspenso durante un mes.
El anuncio alivió algo las tensiones, aunque no termina de reducir la incertidumbre en torno al futuro de esos aranceles. La suspensión se revocará si México no cumple determinados compromisos relacionados con el control de fronteras para impedir el tráfico de drogas y la inmigración irregular.
Incertidumbre
En definitiva, elementos que no están bajo el control de las corporaciones como BBVA. Con cerca del 50% de sus beneficios provenientes de México, el cuantioso impacto que los aranceles estadounidenses tendrían en la economía azteca se trasladaría a los números del banco.
La respuesta bursátil a los movimientos de Trump ha reavivado las dudas que genera esta exposición de BBVA a mercados emergentes como México y, en menor medida, Turquía. Meses atrás, el argumento fue empleado en algunas ocasiones por la cúpula de Banco Sabadell para tratar de convencer a los accionistas de que la mejor opción para sus ahorros es permanecer como socios de la entidad y que pueda mantenerse como independiente.
Este lunes, las acciones de Banco Sabadell se vieron arrastradas por el comportamiento errático de BBVA, dada la correlación que mantienen habitualmente por efecto de la oferta. Además, se da la circunstancia de que la entidad opada también cuenta con un segmento de negocio en México, aunque su peso en el balance es reducido.
La pasada semana, el presidente de BBVA, Carlos Torres, y el consejero delegado, Onur Genç, mostraron su satisfacción por el desempeño de la entidad en México, donde ha logrado beneficios récord.

El consejero delegado de BBVA, Onur Genç (izq.), principal valedor de la apuesta del banco por Turquía, junto al presidente, Carlos Torres / EP
Aunque admitieron que los tambores de guerra comercial añadían algo de incertidumbre en el futuro a corto plazo, la cúpula se mostró convencida de que la apuesta por este mercado es acertada. Y también destacó sus principales atractivos, como su creciente actividad industrial y los reducidos costes de producción que presentan.
Elementos que perderían buena parte de su atractivo si México resulta finalmente penalizado por las medidas proteccionistas de Trump. La tregua arroja algo de tranquilidad. Sin embargo, todo parece indicar que el proceso de la OPA y la eventual fusión posterior trascenderá en el tiempo a este escenario.
De hecho, el propio Carlos Torres advirtió de que este segundo paso podría demorarse de forma notable en función de elementos como el grado de aceptación de la oferta y, especialmente, el marco fiscal que deberá afrontar finalmente el sector financiero en España.
Antes queda conocer el dictamen de la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia (CNMC), que analiza el caso en su segunda fase. Su resolución será fundamental para conocer el futuro de un proceso en el que, incluso, un Gobierno que se ha mostrado contrario a la operación desde el inicio podría tener la última palabra.