Marc Murtra, nuevo presidente ejecutivo de Telefónica / EP

Marc Murtra, nuevo presidente ejecutivo de Telefónica / EP

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Murtra aborda como reto inminente la reestructuración del consejo de Telefónica

El nuevo presidente de la operadora deberá articular la entrada de STC en el órgano de gobierno, el reparto de poder, la vicepresidencia vacante y el incremento de vocales femeninas

Más información: Pallete compra 'telefónicas' por primera vez en cuatro años antes de abordar cambios en el consejo

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El nuevo presidente de Telefónica, Marc Murtra, deberá afrontar como uno de sus primeros desafíos redefinir la estructura del consejo de administración. Una tarea que se le ha quedado pendiente a su, desde este sábado, antecesor, José María Álvarez-Pallete. Y que presenta factores como nuevas caras, reparto de poderes y otras cuestiones de gobierno corporativo

Los accionistas que han promovido el relevo han justificado la decisión de iniciar una "nueva etapa" en la presidencia por los profundos cambios en la estructura accionarial de la operadora. 

El detonante fue la llegada de la saudí STC, anunciada en septiembre de 2023. Con el visto bueno del Gobierno para alcanzar el 9,9% que tenía comprometido, su acceso al consejo de la compañía a través de un representante es cuestión de tiempo. 

De esta forma, la 'teleco' de Oriente Medio se sumará a la SEPI, Criteria Caixa y BBVA como los accionistas significativos que cuentan con un puesto en el órgano de gobierno. Con anterioridad al aterrizaje de la compañía controlada por el fondo soberano PIF, los consejeros dominicales de La Caixa y BBVA ostentaban dos de las vicepresidencias de la operadora. La tercera estaba en manos de un independiente.

Vista de la sede de Telefónica, a 28 de noviembre de 2023

Vista de la sede de Telefónica, a 28 de noviembre de 2023 Eduardo Parra - Europa Press

 

El nuevo escenario en el accionariado de la compañía plantea tres socios con una participación del 10%, mientras que BBVA mantiene su presencia histórica, en torno al 5%. Una situación que abre la puerta a posibles modificaciones en el reparto de poderes.

En este punto aparece además el futuro de la tercera vicepresidencia, vacante tras el reciente fallecimiento de José Javier Echenique. El consejo deberá determinar si amortiza el cargo o, en el caso de darle continuidad, la conveniencia de que sea otro vocal independiente quien lo desempeñe. 

Cuando la SEPI culminó la adquisición del 10% de Telefónica, por mandato del Gobierno, obtuvo de inmediato un consejero, para lo que fue designado Carlos Ocaña Orbis. Por el momento, su condición es de vocal dominical, sin más atribuciones. 

La baja de Echenique ha dejado el número de puestos en catorce, que serán quince cuando se sume el representante de STC. Se trata del máximo recomendado por el código de buen gobierno, aunque los estatutos de Telefónica contemplan un máximo de veinte asientos. 

Mayoría de independientes

De esta forma, la compañía mantendría una mayoría de independientes, en la proporción de ocho a siete. Tras el cese de Pallete, el único de los miembros del consejo cuya renovación debe ser sometida a aprobación en la próxima junta es Francisco José Riberas, también bajo la categoría de independiente.

Además, otro de los elementos relacionados con el gobierno corporativo que Murtra deberá abordar es el de la presencia de mujeres en el consejo. Un aspecto que quedó alterado cuando Telefónica promovió la renuncia de la independiente Carmen García de Andrés para dar entrada a Ocaña como representante de SEPI. 

Este desequilibrio ha dejado la presencia femenina en el órgano de gobierno en el 35%. Una proporción que descenderá aun más si la persona designada por STC como dominical no es mujer.

Las recomendaciones de buen gobierno corporativo apuntan la cifra mínima del 40%. Un aspecto que también ha sido promovido por el Gobierno, incluso a través de iniciativas legislativas.

Semanas de negociaciones

Así, Telefónica podría quedar en una situación comprometida en el caso de no cumplir con la recomendación, teniendo en cuenta que el Estado es uno de sus principales accionistas. 

Se avecinan meses de arduo trabajo y negociaciones en la planta noble de Telefónica. La próxima junta general de accionistas debe marcar el inicio de esa nueva etapa que los accionistas han puesto encima de la mesa para dar el siempre delicado paso del cambio en la presidencia.