
Josep Oliu (izq.), presidente de Banco Sabadell, conversa con su homólogo de BBVA, Carlos Torres / EP
La OPA al Sabadell entra en una nueva dimensión: el mercado ya paga lo mismo que BBVA
El mercado absorbe por completo la prima y deja sin margen al oferente a las puertas de la publicación de los resultados anuales y de entrar en la fase decisiva del proceso
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La operación financiera del último lustro entra en su fase decisiva, con una creciente presión sobre BBVA. La diferente evolución de su cotización y la de Banco Sabadell, su objetivo, ha terminado por eliminar la prima incluida en la OPA hostil lanzada el pasado mayo por la entidad con sede en Bilbao.
En otras palabras, la bolsa ya paga prácticamente lo mismo por las acciones del Sabadell que lo que el banco que pretende su absorción ofrece a los accionistas. Una circunstancia que deja sin margen al oferente y que lleva la operación a un nuevo plano. El escenario planteado ahora es inédito desde que se anunció la OPA.
Durante la última sesión bursátil, las acciones de Banco Sabadell llegaron a cotizar al borde de su precio máximo en los últimos doce meses (2,05 euros). Esta cuantía se sitúa por encima de la resultante de la contraprestación que incluye la oferta de BBVA, tomando como referencia el precio de cierre de este último.
Cabe recordar que el banco que preside Carlos Torres ofrece a los accionistas del Sabadell una acción de nueva emisión de BBVA y 29 céntimos de euro en efectivo por cada 5,0196 títulos de la entidad opada.

El presidente del BBVA, Carlos Torres, durante la junta extraordinaria de accionistas / EP
Con las referencias citadas anteriormente, el paquete de títulos del Sabadell a canjear por cada nueva acción de BBVA tiene un valor de mercado que supera en un 0,6% a la suma de la cotización de éste y el referido montante en efectivo.
Bien es cierto que si la comparativa se lleva a cabo con los máximos intradía de BBVA, la diferencia aun es favorable al precio de la OPA, aunque con un margen también muy estrecho, en torno al medio punto porcentual.
Motivos estratégicos
Es decir, al margen de momentos concretos en la actividad bursátil, la señal que envía el mercado es que la prima de la oferta está agotada y que los accionistas de Banco Sabadell empiezan a quedarse sin argumentos tangibles para aceptar la OPA.
Fuera de esta realidad se quedan los motivos más estratégicos, en los que ha hecho hincapié de forma notable el banco oferente en sus últimas campañas comerciales y en los mensajes lanzados a los inversores. Éstos se basan en las bonanzas de conformar un grupo de mayor tamaño, cuya escala permita afrontar mejor los cada vez más elevados costes tecnológicos.

Un panel del Ibex 35, en el Palacio de la Bolsa
Y, además, competir de forma óptima tanto con los rivales tradicionales como con los nuevos actores que han entrado con fuerza en el sector, procedentes precisamente del ámbito de las nuevas tecnologías.
La trayectoria de ambos bancos en bolsa en las últimas semana han sido menos lineal que la que han seguido durante buena parte del tiempo transcurrido desde el lanzamiento de la OPA. Así, en las siete sesiones han tenido lugar en el recién inaugurado año, Banco Sabadell se ha apuntado una subida global del 7,5%. En este mismo periodo, BBVA ha avanzado poco más del 5%.
Aun mayor es la intensidad de la revalorización con la perspectiva de las últimas cuatro semanas. Mientras que el Sabadell ha logrado un impulso muy cercano al 6%, el banco que pretende absorberle ha experimentado subidas del 2,8%.
Al factor puramente monetario hay que añadir los potenciales riesgos que una eventual fusión supondría para la competencia y la oferta de servicios financieros. Un aspecto en el que ha incidido la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para justificar el traslado del caso a la Fase II.

Imagen del encuentro de la cúpula de Banco Sabadell con accionistas en Sant Cugat / BANCO SABADELL
A este respecto, cabe tener en cuenta que entre los accionistas minoritarios del Sabadell se encuentran numerosos pequeños empresarios, con una larga relación con la entidad. El predicamento del banco entre las pymes ha hecho que muchas de ellas tengan la doble condición de clientes y accionistas.
De este modo, el hecho de que la contraprestación económica deje de ser un factor determinante para aceptar la oferta hace que la OPA entre en otra dimensión. En unas semanas, ambas entidades darán a conocer sus resultados de 2024 y también darán pistas sobre la cuantía de los próximos dividendos.

Los presidentes de Banco Sabadell, Josep Oliu (d), y BBVA, Carlos Torres (i)
Elementos que se antojan claves tanto para la evolución de las cotizaciones como para que los accionistas de Banco Sabadell terminen de decidirse. Su propia trayectoria bursátil y la de su competidor han propiciado que la contraprestación pase a un segundo plano, al ser igualada por el mercado.
Desde el lanzamiento de la OPA, BBVA ha reiterado en numerosas ocasiones que la opción de mejorar la oferta no era viable. En este tiempo, ha procedido a ajustar el canje para adaptarlo al pago de dividendos, tal y como contemplaba el anuncio de la oferta.
¿Mejoras?
Y además, ha reducido levemente el porcentaje de aceptación mínimo al que se condiciona el exito de la OPA para excluir la autocartera del Sabadell. La Ley del Mercado de Valores ya contempla que los títulos propios no cuentan con derechos de voto a estos efectos.
En cualquier caso, cambios mínimos que no suponen como tal una mejora de la oferta. En el caso de que la evolución de las cotizaciones se mantenga como hasta ahora, BBVA se verá obligado a mover ficha si no quiere que este segundo intento de fusión siga el camino del de hace cuatro años.