La caída de Muface arrastra al ‘clan de las cataratas' de Barcelona
- El prestigioso doctor Mansur Raslan vende a la familia Masfurroll su clínica en la plaza Tetuán
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El fin de Muface empuja al rey de las operaciones de cataratas a vender su negocio en Barcelona. El prestigioso y laureado doctor Mansur Raslan ha traspasado la Clínica Oftalmológica Tetuán a las Clínicas Mi de la familia Masfurroll. La cifra no ha trascendido.
El centro gestionaba 43.000 actos médicos al año, al calor de DKV y su acuerdo con Muface. Ahora que las aseguradoras han plantado al Gobierno con el nuevo concierto (que cubre a 1,5 millones de funcionarios públicos), Raslan ha optado por deshacerse de su negocio.
Venta a los Masfurroll
Así, el equipamiento pasará a estar operado por los siempre ávidos Masfurroll, que tras una alianza con Portobello Capital quieren expandirse en la Ciudad Condal.
Además de Clínica Mi Tres Torres, los Masfurroll poseen la Clínica Mi Nova Aliança, y la adquisición del Centro Oftalmológico Tetuán es su primer movimiento tras la entrada de Portobello.
El 'rey' de las cataratas
Raslan es un barcelonés de origen sirio que se ha erigido como el rey de las operaciones de cataratas. Licenciado en Medicina por la UB, con especialidad en oftalmología, también es experto en cirugías refractivas con láser y en tratamientos de glaucoma.
Clínica Tetuán ha alcanzado una facturación de más de cuatro millones. Además, posee negocios inmobiliarios y una clínica odontológica, según consta en el Registro Mercantil.
Un negocio al calor de CIU
Los primeros pasos de Mansur Raslan en la galaxia oftalmológica catalana se dieron al calor del sistema público convergent. El doctor dio sus primeros pinitos en la Fundació Privada Policlínica del Vallès, en Granollers, donde gestionaba los servicios oftalmológicos del centro.
El hospital, que entonces presidía Demetrio Pita, se adjudicaba numerosos servicios sanitarios públicos durante la época de Jordi Pujol, como la atención de urgencias, las consultas externas de especialidades, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas, además de las ya citadas enfermedades del ojo. Pero la llegada del Tripartit lo cambió todo.
Maragall 'torpedeó' al 'clan' de las cataratas
La etapa de Pasqual Maragall le cortó el grifo a Pita y sus acólitos, entre los que se encontraba Raslan. Pita tenía adjudicadas en exclusividad las cataratas (que ya operaba Raslan), pero el nuevo gobierno socialista, con Marina Geli al frente del CatSalut, le privó de más adjudicaciones.
Geli alegó que el hospital no ofrecía garantías de calidad asistencial ni de seguridad a sus pacientes y les precintó el inmueble. Entonces fue cuando Raslan decidió emprender y pasarse al sector privado, con el que construyó un nuevo imperio oftalmológico dedicado a las cataratas con el savoir faire aprendido en Granollers.
Zancadilla del Arzobispado
Tras unos años trabajando para el Hospital Delfos, abrió en 2015 la Clínica Tetuán, donde también ejercía de jefe de servicio. Adquirió una cifra de negocio poderosa gracias a las operaciones de cataratas de los funcionarios, endosadas por DKV.
El negocio de Rasman ha ido creciendo a pasos de gigante, e incluso ha superado las zancadillas del ICR y el Arzobispado de Barcelona. En Sant Boi, el área oftalmológica la debía llevar la Clínica Tetuán, pero alguien cambió de opinión en el último momento, intercesión mediante, y se la quedó el ICR, tal y como informó Crónica Global.