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Los 20 ‘hoteles fantasma’ de Barcelona
Alrededor de un 3% de los establecimientos hoteleros de la ciudad no han aguantado la pandemia y permanecen cerrados tras la quiebra o la reorganización de sus respectivas empresas
4 junio, 2022 00:00Turistas de (casi) todo el mundo vuelven a llenar Barcelona, pero no todas las empresas hosteleras han podido resistir su ausencia durante dos largos años. La pandemia ha dejado un balance de una veintena de hoteles fantasma en la ciudad, que echaron el cierre en 2020 para no regresar.
Jordi Clos, presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, señala que entre un 2 y un 3% de los establecimientos de Barcelona continúan cerrados a día de hoy y ya no reabrirán jamás. Ello equivale a entre 14 y 21 hoteles de los casi 700 que tenía la ciudad hace dos años.
Retirada empresarial
Aproximadamente uno de cada diez seguía inactivo al cierre de abril, tal y como explicó Crónica Global. Sin embargo, Clos describe algunos de ellos que simplemente alargaron la inactividad temporal porque aún "no tenía sentido abrir".
Un hotel cerrado en el centro de Barcelona al inicio de la pandemia / VÍCTOR RECACHA
En mayo, cuando el turismo ya se ha convertido en uno de los principales motores de la recuperación económica en España, muchos han podido reabrir al fin. Los que no lo han hecho a estas alturas tienen detrás empresas que han quebrado o que han decidido reorientar su negocio al margen de la hostelería, según el gremio.
El Fairmont, en el limbo
Más allá de esta tónica general, existen casos célebres como el del Fairmont Juan Carlos I, atrapado entre las deudas y un cambio de manos. Este hotel sí abrirá, si todo va según lo planeado, aunque no se espera que lo haga hasta después del verano.
![Zona del 'hall' del hotel Fairmont Juan Carlos I de Barcelona, que lleva meses cerrado / CG](["https:\/\/a1.eestatic.com\/cronicaglobal\/2015\/01\/20\/business\/business_4759942_1112426_1200x634.jpg"])
Zona del 'hall' del hotel Fairmont Juan Carlos I de Barcelona, que lleva meses cerrado / CG
En cuanto al resto, su futuro es incierto. Este año se prevén más operaciones de compra de hoteles, ya que los fondos de inversión, que ya se han hecho con varios desde la irrupción de la pandemia, continúan teniendo grandes partidas destinadas a este segmento.
Licencias de oro
El hecho de que haya un número considerable de establecimientos sin actividad favorecería en principio que estas compraventas fragüen. Generan, al menos, una oferta que podría atender a la demanda existente por parte de los inversores.
Los que no se vendan, sobre todo los que estén ubicados en el centro, tendrán en todo caso un as en su baraja: una licencia codiciada en una ciudad que destaca por las restricciones de Barcelona a la apertura de nuevos hoteles.
