La polémica exagerada sobre la actuación de los Mossos d'Esquadra no debe ocultar la extraordinaria eficacia y rapidez a la hora de desarticular la célula terrorista y la buena imagen internacional mostrada, aunque haya habido un exceso de triunfalismo y una falta de autocrítica, así como un error al descargar sobre el mayor Trapero el grueso del discurso del Govern ante los medios