Mont Bar. Diputació 220, Barcelona. No se dejen engañar por el apelativo de Bar. El Mont es un restaurante en toda regla, bullicioso, siempre lleno, con una terraza que apetece hasta en los días de lluvia, y una carta con platos muy bien pensados, de esos que hacen salivar sólo leyéndolos, y que ofrece al comensal la posibilidad de picar y compartir una serie de clásicos o aventurarse en platos de altísimo nivel. Mis favoritos son el mochi de sobrasada, los huevos pochés con papada (tienen algo especial siempre los huevos del Mont), el ceviche de vieiras, las croquetas y la torrija con almíbar de menta y albaricoque. Camareros atentos, simpáticos y entregados. Hace poco al Mont le ha salido un primo hermano justo al lado, el Mediamanga, que pienso probar sin tardar.