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Así se regulan los ríos para la práctica de los deportes acuáticos


En los últimos años ha crecido de forma exponencial los deportes de aventura en los meses de verano, y para su práctica es fundamental la gestión diaria del caudal de los ríos


Arturo Esteve

Los deportes de agua en Cataluña

En los últimos años la práctica de los llamados deportes acuáticos ha aumentado de forma notable durante los meses en los que predominan las cálidas temperaturas. Rafting, piragüismo, canoa, descenso de barrancos… la oferta de estas actividades en los ríos catalanes está incrementando mientras también crecen sus usuarios.

Aunque diferentes, todos estos deportes comparten el río como medio donde desarrollar la actividad. Sin embargo, en muchas ocasiones el caudal natural no es suficiente para practicar muchas de estas actividades, por lo que es necesaria e imprescindible la ayuda de agentes externos.

Regulación del caudal

Regular el caudal de los ríos es una parte esencial a la hora de poder realizar los diferentes deportes acuáticos. En Cataluña, esta tarea recae sobre Endesa, que cada año realiza las actuaciones necesarias para garantizar las mejores condiciones para llevar a cabo este tipo de actividades con total seguridad y respeto por el medio ambiente.

En concreto, la compañía eléctrica llevó a cabo el año pasado unas 1.500 operaciones orientadas a ajustar el caudal de los ríos para que se pudieran practicar estos deportes. Sólo en 2017 Endesa liberó un total de 100.000.000 metros cúbicos de agua, y gracias a ello se realizaron unas 350.000 actividades deportivas relacionadas con el agua.

 

Además, la liberación de agua supone en la mayoría de ocasiones la generación simultanea de energía renovable, una pieza clave en el desarrollo de los próximos años, donde las energías renovables ganarán terreno y, por lo tanto, contribuirán en el desarrollo futuro y sostenible. Esto sucede siempre y cuando se haga mediante la técnica del “turbinaje”, que compatibiliza el uso lúdico-social del río con la generación de energía eléctrica a partir de la fuerza del agua. En otras ocasiones –cada vez más residuales--, se opta por abrir directamente las compuertas para liberar agua, de manera que no se genera energía hidráulica. Aun así, antes de haber producción de energía hidroeléctrica deben cubrirse tres necesidades esenciales: el consumo de agua de boca, el caudal ecológico de los ríos y el riego de los terrenos.

La gestión desde el Centro de Control Hidráulico de Endesa

Impacto en la economía

A nivel económico, la provincia más beneficiada de este uso de los ríos es Lleida. Solo en esta provincia, un total de 228 empresas ofrecen más de 50 actividades diferentes relacionadas con los ríos. En 2017, este tipo de turismo aportó casi 100 millones de euros a las comarcas de Lleida, que incluye tanto las actividades, el alojamiento, como la restauración, según datos del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida. Las actividades de aventura por sí solas generaron un volumen de negocio de 29 millones de euros.

 

En lo que se refiere al empleo, el año pasado se generaron casi 2000 puestos de trabajo directos e indirectos, y se prevé que en los próximos años se produzcan más contrataciones debido a la ampliación de los kilómetros navegables del río Noguera Pallaresa, uno de los más importantes de la zona.