Regular el caudal de los ríos es una parte esencial a la hora de poder realizar los diferentes deportes acuáticos. En Cataluña, esta tarea recae sobre Endesa, que cada año realiza las actuaciones necesarias para garantizar las mejores condiciones para llevar a cabo este tipo de actividades con total seguridad y respeto por el medio ambiente.
En concreto, la compañía eléctrica llevó a cabo el año pasado unas 1.500 operaciones orientadas a ajustar el caudal de los ríos para que se pudieran practicar estos deportes. Sólo en 2017 Endesa liberó un total de 100.000.000 metros cúbicos de agua, y gracias a ello se realizaron unas 350.000 actividades deportivas relacionadas con el agua.
Además, la liberación de agua supone en la mayoría de ocasiones la generación simultanea de energía renovable, una pieza clave en el desarrollo de los próximos años, donde las energías renovables ganarán terreno y, por lo tanto, contribuirán en el desarrollo futuro y sostenible. Esto sucede siempre y cuando se haga mediante la técnica del “turbinaje”, que compatibiliza el uso lúdico-social del río con la generación de energía eléctrica a partir de la fuerza del agua. En otras ocasiones –cada vez más residuales--, se opta por abrir directamente las compuertas para liberar agua, de manera que no se genera energía hidráulica. Aun así, antes de haber producción de energía hidroeléctrica deben cubrirse tres necesidades esenciales: el consumo de agua de boca, el caudal ecológico de los ríos y el riego de los terrenos.