Si no te ves saliendo al balcón a cantar, a aplaudir o a tocar la cacerola, si estás hasta las narices de los hashtags #todovaasalirbien o de los memes sobre el papel higiénico o si no puedes más de los amigos que te recuerdan cada dos por tres que gracias a esta bonita pandemia los patos y los delfines han vuelto a Venecia, aquí van una serie de recomendaciones buenas, bonitas y baratas para pasar estas semanas de confinamiento forzoso (o como dice el escritor que encabeza cada día el top ten de Crónica Global, el ínclito Ramón de España, “confitamiento”).