El casco es un elemento de protección imprescindible a la hora de realizar desplazamientos en bicicleta. De hecho, según la OCU, el riesgo de lesiones en caso de caída se reduce hasta un 85% si el ciclista lleva puesto el casco. Pero, ¿qué haces con el cuando llegas a una reunión de trabajo? El casco de Closca se reduce en un 45% de su tamaño en sólo un segundo, de manera que es muy cómodo de llevar y se puede guardar fácilmente en cualquier bolsa o mochila. Y es que, aunque se puede plegar y tiene un diseño innovador y urbano, el Closca resiste impactos como un casco normal, y tiene los certificados de seguridad EN1078 de Europa y CPSC de NorteAmérica. Además, tiene un peso ligero, está disponible en distintos colores y su sistema Air Flow ofrece ventilación constante.
Disponible en www.closca.com